Cuando Celia Jiménez (Jaén, 1995) se sube a un avión, sus pensamientos se dirigen a lugares poco comunes. Su cabeza escapa del miedo que paraliza a otros. Huye incluso de sus planes en destino. "En ese momento, me fascina pensar que algo que pesa tantas toneladas y que tiene tal cantidad de metal pueda volar durante horas y horas en contra de todas las leyes físicas y de la gravedad", relata la futbolista en una entrevista a EFE.
Esta inquietud por la tecnología, según confiesa la joven de Alcaudete, "viene de pequeñita". "Las Matemáticas y la Física me encantaban y, además, se me daban bien. Yo era la típica niña que quería solucionar los problemas en casa. Si una puerta no iba bien, me entretenía intentar arreglarla. Desde muy pequeña sabía que mi vida iba a estar orientada a la tecnología", apostilla.
A 7.000 kilómetros de su casa, en efecto, Celia Jiménez cursó Ingeniería Aeroespacial.
"Tenía claro que quería seguir estudiando y también tenía claro que quería seguir compitiendo. En Estados Unidos vi la oportunidad de hacer ambas cosas a un buen nivel. Sabía el esfuerzo y el sacrificio que eso conllevaba, pero estaba dispuesta a asumirlo. De hecho, esa fue la razón por la que decidí dejar todo lo que tenía en España. Diría que esa ha sido la segunda decisión más difícil que he tomado en mi vida. La primera fue irme a Sevilla con 15 años y dejar las comodidades que suponía vivir con mi familia", dice.
De la mano del club hispalense se rodó en la máxima categoría del fútbol femenino español, pero una vez alcanzada la mayoría de edad le atrajo la idea de llegar a jugar en la prestigiosa NWSL.
Su elección por parte del Seattle Reign en el 'draft' de 2018 le abrió de par en par las puertas de esa competición, el principal escaparate del fútbol femenino en el mundo.
"Recuerdo estar muy nerviosa viendo la ceremonia. En el momento en que dijeron mi nombre, dejé de escuchar. Solo veía a los presentadores moviendo la boca. ¡No era capaz de escuchar el resto de las cosas que decían! Me emocioné y se me saltaron las lágrimas. Después tuve que volver a poner la parte del vídeo en la que decían mi nombre porque de la emoción se me había nublado todo", afirma.
LA ALEGRÍA POR SU ELECCIÓN EN EL DRAFT DURÓ 10 MINUTOS
Ese momento de euforia, sin embargo, duró poco. "Diez minutos, porque después me tuve que ir a clase", rememora. Y es que a Celia Jiménez le quedaban "todavía dos o tres meses de universidad en los que tenía que aprobar las últimas asignaturas del curso y presentar el proyecto final".
El Seattle Reign accedió a que la internacional española, campeona de Europa en categoría sub-17, coronase su etapa estudiantil. "Al ponerles en situación fueron muy comprensivos. El entrenador me dijo que no me preocupase, que los estudios en ese momento tenían que ser mi prioridad y que cuando terminase contaría conmigo. Se lo agradecí muchísimo porque de lo contrario hubiera significado romper con esa combinación de fútbol e Ingeniería Aeroespacial que llevaba haciendo tantísimos años", remacha.
Pactaron el desembarco de la lateral en la NWSL en 2019, después de una breve aventura en Rosengard (Suecia) que le permitió ganar ritmo y disfrutar de un viejo anhelo: la Liga de Campeones.
"Tenía esa espinita. Cerrar mi etapa universitaria y empezar con la experiencia de la Champions League era algo que no podía dejar pasar", puntualiza Celia Jiménez.
Desde entonces el fútbol ha pasado a ser su "única prioridad". "De hecho, llevaba tiempo queriendo que fuese así. Ahora que tengo esa tranquilidad para el futuro en el bolsillo, puedo dedicarme completamente al fútbol y sacar mi máximo rendimiento", comenta.
2019 será para ella un año de grandes desafíos. No solo culminará el camino hacia la NWSL que trazó apoyándose en el sistema académico de los Estados Unidos -"allí las universidades hacen un gran esfuerzo para que sus estudiantes compitan y también para que sus atletas estudien", recalca- sino que probablemente afrontará su segundo Campeonato del Mundo absoluto con la selección española.
"En esta Copa Algarve tengo la oportunidad de demostrarle al seleccionador (Jorge Vilda) que estoy lista. Quiero seguir luchando por este sueño que tenemos todas, en conjunto, en el Mundial", sostiene Jiménez.
La jienense se disculpa casi de inmediato "por repetir tanto la palabra 'sueño'". "Pero es que es eso. He trabajado por algo que se está haciendo realidad. Yo siempre digo que querer es poder y para querer algo tienes que desearlo. El Mundial de Canadá para mí fue un deseo enorme, algo que siempre soñé y que esperaba que se cumpliese, pero también algo por lo que trabajé muchísimo. Hace cuatro años pude experimentar lo que es jugar un Mundial y ahora que ya tengo esa experiencia puedo decir que tanto yo como el equipo hemos corregido cosas que en ese Mundial nos faltaron. La manera en que afrontamos este Mundial de Francia es bastante más madura y por ello creo que los resultados van a ser mejores", augura.
Como en la cita canadiense, bajo la dirección de Ignacio Quereda, la lateral andaluza confía en gozar de la "titularidad" que perdió, en gran medida, tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha meses antes de la Eurocopa de 2017. Jorge Vilda la convocó para ese torneo, aunque no jugó ningún minuto.
"De esos meses no tengo los mejores recuerdos de mi vida futbolística, pero fue una época de aprendizaje. Hoy soy la persona que soy, dentro y fuera del campo, por esa lesión. Recuerdo que volver a correr fue lo que más me costó de la recuperación, pero cerraba los ojos y me imaginaba en el campo corriendo con la camiseta de la selección. Eso fue realmente lo que me dio más vida en los momentos más duros. Tenía clarísimo que quería recuperarme de la rodilla lo más rápido posible, pero también poder competir en buenas condiciones y es cierto que tenía esa ilusión y ese sueño de estar en la Eurocopa", señala.
En la mirilla aparece ahora el Mundial de Francia.
"Mi temporada empieza en abril, así que yo estoy subiendo todavía la montaña para ese torneo. Ahí quiero estar en mi máximo auge para aportar a la selección. Quedan algunos meses, pero también me siento preparada para competir en esta Copa Algarve", sentencia en la antesala del torneo portugués.