Las diligencias previas por parte del Juzgado, tras el reconocimiento por parte del club de las pérdidas de más de cuatro millones de euros, tienen su base en la documentación presentada de los contratos de la Sociedad Rayo Oklahoma y las dudas que despertaron en la Asociación de Accionistas ADRV. El auto, con fecha 3 de enero de 2019, se debe a la querella presentada por los accionistas minoritarios a través de Ferrer-Bonsoms y Sanjurjo Abogados. El auto acuerda, según los accionistas minoritarios, la querella presentada contra Raúl Santiago Martín Presa "en relación a un presunto delito de estafa y falsedad documental". También acuerda "la práctica de diligencias previas con objeto de esclarecer mejor la naturaleza y circunstancias de los hechos y personas que han intervenido, se da traslado además al Ministerio Fiscal y en su caso se acordará la declaración de una de las personas conocedoras de los hechos".