El atacante francés del Real Madrid Karim Benzema sabrá mañana si el Tribunal de Apelación de París acepta la petición de sus abogados de anular el proceso de presunto chantaje a Mathieu Valbuena por el que está imputado desde 2015.
Su defensa y la de los otros cinco acusados cree que la investigación está "viciada" por la intervención de un policía que se hizo pasar por un emisario de Valbuena para identificar a quienes le pedían gran cantidad de dinero a cambio de no difundir un vídeo de contenido sexual en el que aparecía el futbolista. Según los letrados, la intervención del agente llevó a los presuntos chantajistas a actuar, lo que, a su juicio, desmonta toda la acusación, basada esencialmente en las conversaciones telefónicas intervenidas. Para ellos hubo una "provocación a la infracción" cuando el agente contactó a los presuntos chantajistas.
En julio de 2017, el Supremo anuló la decisión del Tribunal de Apelación de Versalles que se oponía a invalidar la investigación con esos mismos argumentos y pidió que fuera examinada por otro tribunal, en este caso el de París. Los jueces de la capital escucharon a los abogados de las partes el pasado 4 de octubre y mañana comunicarán su decisión, que puede acabar con el problema judicial que costó a Benzema su carrera internacional, ya que desde su imputación, poco antes de la Eurocopa de 2016, no ha vuelto a ser convocado por el seleccionador, Didier Deschamps.
Los hechos comenzaron cuando en el verano de 2014 Axel Angot y Mustapha Zouaoui, que trabajaban para Valbuena en Marsella, se hicieron con el vídeo de contenido sexual en el que aparecía el jugador con su esposa. A través de Younes Houass, según la acusación, entraron en contacto con el futbolista en junio de 2015 para exigirle dinero a cambio de no difundirlo. Valbuena se negó a pagar y puso los hechos en conocimiento de la policía. Entretanto, los presuntos chantajistas contactaron a Djibrill Cissé para que persuadiera a Valbuena de que debía pagar. Como no tuvo éxito, se dirigieron a Karim Zenati, amigo de infancia de Benzema, para obtener la mediación del madridista. El 5 de octubre de 2015, durante una concentración de la selección francesa, Benzema fue a la habitación de Valbuena y le dijo que sería mejor que pagara para evitarse problemas.
El madridista sostiene que le dio un consejo de amigo, pero la acusación consideró que era una medida de presión, por lo que le imputaron el 5 de noviembre por un delito de complicidad en chantaje, por el que puede ser condenado hasta a cinco años de prisión. Ese mismo día, Deschamps le excluyó por primera vez de la lista de convocados, a la que ya no ha vuelto.