Buenos Aires, 31 oct (EFE).- El delantero colombiano del River Plate Rafael Santos Borré aseguró hoy en Buenos Aires que su equipo dio este martes un "golpe de autoridad" al vencer a Gremio en el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores y auguró una final "linda" pero dura ante Boca Juniors o Palmeiras.
"Era importante para nosotros dar ese golpe de autoridad y más que nada, para nosotros mismos, saber que podemos conseguir muchas cosas importantes", afirmó el jugador al llegar con sus compañeros al Aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires, procedentes de Porto Alegre, donde tuvo lugar ayer el encuentro con los brasileños.
El partido, en el que River derrotó 1-2 a Gremio -tras haber perdido 0-1 en la ida en Buenos Aires- puso a los argentinos en la final del certamen a la espera del rival -Boca Juniors o Palmeiras-, que se definirá esta noche en Sao Paulo.
Según Santos Borré, los jugadores del Millonario iban "con la mentalidad de darle la vuelta" al partido y "conseguir el objetivo".
"Estamos muy felices porque lo logramos y este grupo lo merece", aseveró, convencido de que en todo momento sabían que "cualquiera en el equipo podía ser importante" y tenían que estar concentrados los 90 minutos, por ser un partido en el que iban a tener "opción".
"Ha sido uno de los partidos más importantes de mi carrera. Hoy estamos muy felices por la victoria y pensando lo que se viene para nosotros", añadió.
El delantero especificó que River, además de centrarse en el torneo local, tiene que pensar en quién será su rival para la final de la Libertadores: Boca Juniors o Palmeiras.
"Cualquiera de los dos va a ser lindo, porque son dos equipos importantes. Esta final de copa va a ser linda. (...) Creo que cualquiera de los dos va a ser un partido duro. Tenemos que saberlo planear y va a ser importante que estemos concentrados", concluyó.
El encuentro de ayer ante Gremio estuvo rodeado de polémica, principalmente por la sanción que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) había impuesto el lunes sobre el director técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, por ingresar tarde en la segunda parte del partido de ida.
La Conmebol castigó al entrenador con la suspensión de un partido y el pago de 1.500 dólares.
Sin embargo, Gallardo violó esa sanción y en el intermedio del encuentro de ayer fue al vestuario para hablar con la plantilla.
Por esta razón, Gremio anunció que acudirá a la Conmebol para reclamar una revisión de los puntos, al considerar que la reglamentación del organismo futbolístico no permite ese contacto del técnico con los jugadores cuando está sancionado.