Andrés Palop (L'Alcudia, 1973) ha sido uno de los porteros de mayor trascendencia en el fútbol español durante los últimos años. En su trayectoria, gran cantidad de títulos y tardes memorables. Su ambición se ha trasladado a los banquillos y ahora tiene ante sí un reto de gran complejidad como es llevar a la UD Ibiza al fútbol profesional. EFE conversó con él.
Pregunta: ¿Qué se ha encontrado a su llegada?
Respuesta: Un proyecto con mucha ilusión, con mucha ambición, con ganas de crecer y salir de una situación que no era favorable. También una ciudad volcada con el equipo. Meter 1.500 aficionados dentro del campo cada domingo en Segunda B no es fácil y la UD Ibiza lo está consiguiendo.
P: ¿Por qué embarcarse en esta aventura?
R: Porque me ilusiona, porque es un proyecto importante, porque hay al frente un presidente como Amadeo Salvo que me transmite una seguridad y una confianza tremenda aparte de su conocimiento del fútbol en esta categoría y en la profesional. Y aparte porque tengo una mentalidad de seguir creciendo como entrenador y para eso necesito oportunidades como esta.
El proyecto reúne unas condiciones que para nosotros creo que son muy importantes como la ambición, como el seguir creciendo, como el seguir formando un club. El club tiene poca historia ahora mismo pero las herramientas suficientes para seguir creciendo, para seguir potenciándose y para que el día de mañana nuestros nombres estén ligados a grandes momentos de este magnífico club.
P: Un proyecto tan ambicioso puede tener dos reversos. Uno, que aquí se le va a pedir subir. ¿Supone eso una presión?
R: A mí no me lo han pedido de momento. Hay que entender un poco la situación que se ha dado este año con el club porque ha sido un poco atípica, no ha dado prácticamente tiempo a formar un equipo con tranquilidad. Cuando se hizo posible tener la plaza de Segunda B quedaban diez días para iniciar la liga y tuvieron que hacerse refuerzos deprisa y corriendo.
Es cierto que los cimientos están, hay muchas cosas en el club que favorecen para poder optar a ser un equipo importante pero ahora tenemos un déficit en cuanto a trabajo de plantilla, con jugadores que vinieron tarde, que no hicieron pretemporada... Hay hándicaps que tenemos que ir ajustando y llevándolo de la mejor manera.
Será un club que optará por buscar las posiciones de arriba pero ahora estamos todos con la mentalidad puesta en trabajar día a día y salir de la situación en la que estamos. Luego el tiempo irá diciendo a qué optaremos. Si no es este año será el que viene y si no dentro de dos cuando el equipo tenga que buscar esas posiciones porque la ambición del presidente es estar en el fútbol profesional.
P: El otro reverso es que son un rival a batir para el resto de equipos. ¿Eso lo sienten cuando van a otro estadio?
R: Puede ser. Tuvimos una charla una vez con los jugadores y se lo comenté. Creo que somos un equipo al que ven importante en cuanto a presupuesto, herramientas... algo atípico en Segunda B que está más cerca del fútbol profesional que de la categoría.
Es interesante porque nos permite trabajar con buenas herramientas pero al mismo tiempo los de fuera quieren batirnos, intentar ser mejores que nosotros, hacer buenos partidos para pertenecer a este club.
Los jugadores saben que estamos mirados con lupa pero le hemos quitado hierro y presión. Tenemos suerte de pertenecer a un club que nos permite tener muchas cosas positivas pero tenemos que intentar dar nuestra mejor versión porque Segunda B y este grupo no te permiten relajarte ni un segundo. No nos pueden ver como el equipo 'rico' entre comillas sino como un equipo que está haciendo las cosas bien y que para ganarnos tienen que poner mucho de su parte.
P: ¿Cómo se le cambia el chip a jugadores como Marco Borriello o Emiliano Armenteros para que asuman que están en Segunda B?
R: Hay que hacer que se den cuenta de la realidad desde el primer día. Si confundes el fútbol profesional con estar hoy aquí, tu cabeza no te va a responder. Hay que bajarse todos al barro. Yo he sido el primero que lo he hecho, he jugado al fútbol profesional y ahora me toca vivir desde otra situación cosas diferentes a lo que había vivido en los últimos veinte años.
Este es otro fútbol, hay que mostrar otras virtudes, hay que ser muy constante y fuerte de cabeza. Con la experiencia que tienen su aportación al grupo va a ser muy importante. Cada consejo, cada situación, cada cosa que puedan demostrarle a sus compañeros, es un mundo. Son dos jugadores con una gran trayectoria profesional y van a saber canalizar muy bien todos sus movimientos para aprovecharse ellos y sus compañeros.
P: ¿Qué supone para usted entrenar a un jugador como Marco Borriello?
R: Es un reto porque los entrenadores cuando entrenamos a un grupo sabemos que cada uno es de una madre y de un padre. Tenemos que ir tratando a cada uno como creemos que le podemos sacar el mejor rendimiento. Ahora tenemos a Marco y Emiliano, que vienen del fútbol profesional, y si algún día tenemos la suerte de entrar en ese mundo profesional habrá veintidós como ellos.
Todo lo que vayamos avanzando por en nuestra experiencia como entrenador lo tendremos de cara a ese futuro con los jugadores profesionales. Es un reto sacarle el mejor rendimiento, que se convenza plenamente de lo que queremos. A partir de ahí, tratarle como uno más. Él es el primero que quiere sumar para el grupo y para el club y yo estoy encantado con él independientemente de que tenga más o menos protagonismo.
P: ¿Es más difícil ganar una Liga Europa o subir a Segunda?
R: (Sonríe) Ganar una UEFA es muy complicado y subir a Segunda no lo conozco. Pero sí es cierto que es complicado, difícil, sobre todo por el formato competitivo. Si quedas primero de grupo puedes tener más posibilidades pero si no el recorrido de playoffs es largo. Puede ser que hayas hecho una magnífica temporada y que teniendo una mala tarde no puedas consumar el ascenso.
Ganar una Europa League al final lo haces rodeado de grandes jugadores, de grandes clubes, de grandes escenarios... a todos futbolistas les motiva muchísimo ese tipo de partidos. En Segunda B iremos a campos más buenos o menos buenos y habrá un playoff durísimo. Pero somos deportistas, somos competitivos, tenemos que saber adaptarnos a cada situación. Los que sean capaces de hacer eso con brevedad y con confianza lo tendrán más cerca.