Según explicó el propio Ferreira en declaraciones a la página del club, la renovación supone un reconocimiento al trabajo realizado y afirmó tener una motivación "total" para continuar: "Hay un proyecto en curso y esta renovación es un paso adelante en el sentido de la evolución en continuidad", agregó.
El entrenador aseguró que pertenece "en cuerpo y alma" al equipo portugués y subrayó que la plantilla todavía tiene "historia por escribir".
Por su parte, el presidente del Braga, António Salvador, insistió en que Ferreira forma parte de un "ciclo" en desarrollo y remarcó que la directiva no tiene dudas en que es el hombre adecuado para conseguir títulos.
"Nuestro objetivo es que el club celebre su centenario en el punto más alto de su historia y Abel es uno de los elementos esenciales para que así suceda", añadió.
Ferreira llegó al banquillo del Braga a finales de la campaña 2016-2017 y esta temporada consiguió la cuarta posición, a tan solo tres puntos del Sporting de Portugal, tercero, y que da acceso a la segunda ronda previa de acceso a la Liga Europa.
Además, fue jugador del club bracarense de 2004 a 2006 y dirigió al filial desde febrero de 2015 hasta que cogiera las riendas del primer equipo hace dos años.