Con el título prácticamente en el bolsillo, las ambiciones del Manchester City en la Premier League se amplían a tratar de conseguir todos los récords posibles de una competición a la que Guardiola llegó para revolucionar y en la que puede marcar hitos históricos en tan solo su segunda campaña.
Es cierto que este City no será como el mítico Arsenal de "Los Invencibles" de la temporada 2003/2004 y no quedará invicto, pero en la historia de Inglaterra, Guardiola puede grabar su nombre en algunos de los récords más importantes de una de las mejores ligas del mundo.
Aunque estos hitos sean solo algo anecdótico y no tengan valor real como título, pueden servir de motivación a la plantilla de Manchester para mantener la concentración en la liga y seguir en forma competitiva de cara a los compromisos de la Liga de Campeones.
El total de récords que los 'Citizens' tienen a tiro asciende a siete, siendo los más asequibles el de mayor número de victorias, mayor número de goles y el de más puntos en una temporada.
Tras la victoria el pasado lunes ante el Stoke City por 0-2, gracias a dos tantos de David Silva, el City comanda la tabla con 81 puntos, es decir, a 14 del récord que el Chelsea de José Mourinho estableció en la campaña 2004/2005.
Para superar la marca de los londinenses, al City le valdría con sumar 15 de los últimos 24 puntos, para lo que visitará al Everton, Tottenham Hotspur, West Ham y Southampton, y recibirá en casa al Brighton & Hove Albion, Manchester United, Swansea y Huddersfield Town.
Con cuatro victorias en esos ocho partidos, igualaría el récord de más triunfos en una temporada, amarrado por el Chelsea de Antonio Conte el año pasado con 30 victorias, mientras que, para superar al Chelsea en la marca de más goles en una campaña, necesitaría rebasar los 103 que los 'Blues' anotaron en la 2009/2010 con Carlo Ancelotti en el banquillo.
Quizás este último sea uno de los más complicados debido a que necesitarían 18 goles en ocho partidos, es decir, una media superior a los 2 tantos por encuentro, aunque si mantienen la que ostentan actualmente -2,83 goles por partido- destrozarían el récord ampliamente.
En la faceta goleadora, el City aún podría convertirse en el equipo en la historia de la Premier League, desde que esta competición empezase a andar el 15 de agosto de 1992, en tener una mejor diferencia de goles en su casillero.
Ancelotti y su Chelsea clavaron la marca en 71 goles, descontando los encajados a los marcados, pero el club azul de Manchester mantiene una diferencia de 65 tantos, con vistas a ampliarla si siguiese sumando más triunfos.
Pero, probablemente, el récord que más interesa en estos momentos al aficionado 'Citizen' es el de convertirse en el campeón más temprano de la Premier League.
El porqué es claro, y es que para conseguirlo deben vencer en sus dos próximos encuentros, primero al Everton en Goodison Park, y más tarde a sus vecinos del Manchester United en el Etihad.
De vencer a sus máximos rivales el próximo 7 de abril le arrebatarán el galardón a campeón más temprano -el United fue campeón a cinco jornadas del final en la 2000/2001- al mismo tiempo que se proclaman campeones de la quinta liga inglesa de su historia.
Si estos pronósticos se cumplieran, otros récords caerían por su propio peso, como el de mayor diferencia con el segundo clasificado, en poder del United de la 1999/2000 que dejó a 18 puntos al Arsenal, y el de más victorias fuera de casa (15), sostenido por el Chelsea de la campaña 2004/2005 y para el que los de Guardiola tendrían que ganar todos los partidos restantes para superar.
En la vitrina de Guardiola ya figura la marca de 18 victorias consecutivas, entre el 26 de agosto y el 27 de diciembre de 2017, y aunque algunos, como el de menos goles encajados -15, Chelsea 2004/2005- o el de marcar en todos los partidos -Arsenal 2001/2002- ya no sean posibles sobre la mesa, queda la posibilidad de que esta sea, aún más, una temporada histórica para los de Manchester.
Y es que, pese a que no cuenten como títulos, los récords ayudan a que Guardiola extienda su sombra y su tiranía sobre una liga que espera paciente a que un entrenador español destroce todos sus registros.