Después de una temporada sin catar la Liga de Campeones, el Chelsea ha vuelto a la máxima competición continental con fuerza, erigido como rey de Inglaterra tras su sonada conquista de la Premier League, y apoyado, sobre todo, en tres futbolistas: Eden Hazard, Álvaro Morata y el omnipresente N'Golo Kanté.
El rival del Barcelona en octavos de final de la Liga de Campeones -uno de los pocos equipos ante los que Lionel Messi todavía no ha visto portería- se aferra a la Champions League para intentar salvar una campaña que se le ha torcido desde muy temprano.
Con cuatro derrotas en 16 jornadas en la liga inglesa y visto el nivel del Manchester City, Antonio Conte, técnico de los 'Blues', ha asumido que han dicho prácticamente adiós a sus opciones por el título.
"Hablar de estar en la pelea por el título después de perder un partido es un poco raro, especialmente si es la cuarta derrota en 16 encuentros. Cuando tienes un comienzo así es imposible pensar que estás en la lucha por la liga", comentó un visiblemente tocado Conte tras caer el sábado 1-0 a manos del West Ham.
Con el equipo londinense en tercera posición de la tabla, a 14 puntos del intratable City, la atención se desvía hacia la Copa de Inglaterra (FA Cup) y la Liga de Campeones, competiciones que se antojan como tabla de salvación de un club que arrancó el curso como favorito a todo.
El austero mercado de fichajes de los 'Blues', del que tanto se ha quejado Conte, y el rifirrafe con Diego Costa, quien ha acabado en el Atlético de Madrid, mermó ya desde el arranque las opciones de su equipo.
Llegaron Morata (Real Madrid) -fichaje récord en la historia de la entidad-, Antonio Rüdiger (Roma), Tiémoué Bakayoko (Mónaco), Davide Zappacosta (Torino), Danny Drinkwater (Leicester) y Willy Caballero (Manchester City), pero se fueron un buen puñado de futbolistas que hubieran evitado el cansancio acumulado con partidos cada tres días.
Jonh Terry (Aston Villa), Nathaniel Chalobah (Watford), Nathan Aké (Bournemouth), Asmir Begovic (Bournemouth), Dominic Solanke (Liverpool), Diego Costa (Atlético), Bertrand Traoré (Olympique Lyon) y Nemanja Matic (Manchester United) dejaron la entidad, muchos de ellos en operaciones sin el visto bueno de Conte pero con la aprobación de Marina Granovskaia, mano derecha del dueño, Roman Abramóvich.
"Teníamos a muchos futbolistas cansados; es normal cuando juegas cada tres días. Tenemos en la plantilla jugadores que disputan todos los partidos", se quejó el técnico italiano, que espera en recuperar el tiempo perdido en el mercado de traspasos de enero, tras la derrota con el West Ham.
La plantilla, poco habituada a disputar dos competiciones cada semana, ha acusado el cansancio excesivo y la poca rotación de Conte, que sólo ha dado minutos a los más jóvenes en la poco relevante Copa de la Liga (Carabao Cup).
En la Champions, el Chelsea apenas ha pasado aprietos, con el único traspiés de la sonrojante derrota ante el Roma en el Stadio Olimpico (3-0).
Una goleada sobre el Qarabag (6-0) y un triunfo de prestigio en el Wanda Metropolitano sobre el Atlético (1-2) colocaron a los 'Blues' en 'pole position', antes de un doble enfrentamiento con el Roma del que apenas sumaron un punto: 3-3 en Stamford Bridge y derrota 3-0 en Olímpico.
Otra goleada sobre el Qarabag en Azerbaiyán (0-4) le clasificó automáticamente para octavos, aunque todavía sin definir si era en primera o segunda posición. El Atlético, que necesitaba un milagro en la última jornada, rescató un punto en Londres; un empate que, unido a la victoria del Roma sobre los azeríes (1-0), condenaron a los de Conte a la segunda plaza.
El preparador italiano cambió esta temporada su característico esquema 3-4-3 por el 3-5-2, buscando reforzar la línea de volantes y dar libertad a Fàbregas para surtir de balones Hazard y Morata.
Thibaut Courtois se mantiene como dueño indiscutible de la portería, flanqueado por una zaga de tres centrales con el siempre fiable César Azpilicueta, el capitán Gary Cahill y el joven Andreas Christensen. El zaguero danés, repescado esta temporada tras dos años en el Borussia Mönchengladbach, ha aprovechado su oportunidad y se ha erigido como una de las sorpresas del curso.
Los problemas físicos y los rifirrafes con Conte han limitado el protagonismo de David Luiz, estandarte la última temporada, que ha perdido su puesto en el 'once' y ya se rumorea en Inglaterra sobre la posible marcha del brasileño durante el mes de enero.
Los carriles son propiedad de Victor Moses y Marcos Alonso. Aunque los dos están a un nivel ostensiblemente inferior al del curso pasado, ambos se mantienen inamovibles en el equipo, con el italiano Zappacosta como alternativa desde el banquillo.
Cesc Fàbregas es el encargado de hacer jugar al equipo, y, como el mejor de los 'quarterbacks', el responsable de hacer llegar balones a Hazard y Morata.
Junto al español están dos volantes de contención como Bakayoko y Kanté, y con Drinkwater, ya recuperado de la lesión que le obligó a perderse los dos primeros meses, en la recámara, mientras que el peso ofensivo recae en el genial Hazard y en Morata, garantía de gol en su primer curso en Stamford Bridge.
El once tipo del Chelsea es el siguiente: Courtois; Azpilicueta, Christense, Cahill; Moses, Kanté, Fàbregas, Bakayoko, Alonso; Hazard y Morata.