Río de Janeiro, 21 nov (EFE).- El Gremio recibirá este miércoles al Lanús en partido de ida por la final de la Copa Libertadores en el que los brasileños pretenden arrancar con fuerza en casa para intentar su tercer título continental mientras que los argentinos buscan un resultado que les permita seguir haciendo historia.
El club brasileño, campeón de la Libertadores en 1983 y 1995, quiere aprovechar su favoritismo en el estadio Arena do Gremio de la ciudad de Porto Alegre y el apoyo de la afición que agotó las entradas para intentar abrir una buena diferencia de goles que le permita viajar con tranquilidad a Argentina la próxima semana para el partido de vuelta.
El Lanús, por su parte, como lo ha anticipado su técnico, Jorge Almirón, quiere aprovechar la oportunidad de disputar su primera final en la Libertadores para seguir haciendo historia para el club.
Además del morbo normal por tratarse de la final, el duelo ganó en emoción por la denuncia de que el Gremio usó un drón para espiar un entrenamiento del Lanús, lo que fue negado por los locales, y por la decisión de la Conmebol de someter a los dos equipos el lunes a una prueba antidopaje sorpresa.
El técnico Renato Portaluppi, ídolo del Gremio y que fue campeón de la Libertadores con el club de Porto Alegre, podrá contar con todos sus titulares en forma gracias a que los ha dosificado durante el Campeonato Brasileño, en la que el equipo marcha segundo en la clasificación.
Desde que concentró al equipo el pasado viernes para prepararlo para el primer partido por la quinta final del Gremio en la Libertadores, Renato ha insistido en transmitir a sus jugadores que disputarán el principal compromiso de sus vidas.
"Nos ha dicho que tenemos que encararlo como el último partido de nuestra vida. Vamos a entrar con lo mejor que tenemos y a entregarnos de cuerpo y alma", afirmó el zaguero Pedro Geromel en la rueda de prensa que concedió el lunes.
"Sabemos de la fuerza del Lanús pero vamos a intentar una buena ventaja. Una final se decide en los detalles y nosotros vamos a jugar en casa, con el apoyo de los hinchas y confiados en sacar esa ventaja", agregó.
La posibilidad de disponer de todos los jugadores ha generado algunas dudas para Portaluppi, que ha preferido entrenar a puerta cerrada estos días, ya que algunos suplentes han mostrado buen servicio en las oportunidades que han recibido.
El centrocampista Michel, por ejemplo, puede quedarse con el cupo en la titular que pertenece a Jailson, mientras que Everton, por su parte, disputa un lugar en la delantera con Fernadinho.
El Lanús, por su parte, desembarcó el lunes en Brasil y ese mismo día se entrenó en las instalaciones del Internacional, el tradicional e histórico rival de patio del Gremio.
Almirón reconoce que el Gremio sale como favorito en el primer partido de la final y que tiene la "obligación" de ganar mañana por ser el dueño de casa, pero aclara que el Lanús "tiene una gran ilusión" de imponerse al final de la serie y de levantar su primer título de la Libertadores.
"Nunca imaginé jugar la final de la Copa Libertadores porque era muy difícil, pero tenemos un equipo muy competitivo que sabe a lo que juega", afirmó por su parte el veterano delantero José Sand, de 37 años y una de las referencias del club argentino.
Almirón agregó que los jugadores del Lanús saben que ganar la Libertadores les dará prestigio a todos, ya que les permitirá hacer historia, y que por eso no quieren desperdiciar la oportunidad de disputar la final.
El técnico también destacó que, tras haber usado algunos suplentes en partidos de la Superliga argentina, su equipo tuvo tiempo suficiente para prepararse para la final y para recuperar los jugadores lesionados, por lo que igualmente tendrá a disposición mañana a todos sus titulares.
- Posibles alineaciones:
Gremio (BRA): Marcelo Grohe; Edilson, Pedro Geromel, Kannemann, Bruno Cortez; Jailson (o Michel), Arthur, Ramiro, Luan; Fernandinho (o Everton) y Lucas Barrios.
Técnico: Renato Portaluppi.
Lanús (ARG): Esteban Andrada; José Luis Gómez, Rolando García Guerreño, Diego Braghieri, Maximiliano Velázquez; Román Martínez, Iván Marcone, Nicolás Pasquini; Alejandro Silva, José Sand y Lautaro Acosta.
Técnico: Jorge Almirón.
Árbitro: el chileno Julio Bascuñán auxiliado en las bandas por sus compatriotas Carlos Astroza y Christian Schiemann.
Hora: 21.45 local (23.45 GMT).
Estadio: Arena do Gremio de la ciudad de Porto Alegre.