En un comunicado, el equipo médico del PSG recordó que "desde el partido en Montpellier el pasado 23 de septiembre, Motta se queja de un empeoramiento de los dolores en el compartimento interno de la rodilla derecha".
Por esa razón, consideran que "la persistencia de los dolores, pese al protocolo médico conservador, justifica una limpieza artroscópica de su rodilla en este momento de la temporada".
El comunicado no prevé un período de baja, pero según el diario "L'Équipe", que adelantó hoy la noticia, Motta no volverá a jugar en lo que queda de 2017, para reincorporarse ya en enero.
Según la web de ese rotativo, el jugador, de 35 años, participó ayer en toda la sesión de entrenamiento del PSG, pero constató que el dolor no había desaparecido, por lo que finalmente tendrá que pasar por el quirófano.