Todavía no se han acallado del todo los ecos del atentado que marcó la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el
Mónaco y el
Borussia de Dortmund y los dos equipos se jugarán mañana el pase a semifinales.
Serían las quintas para los alemanes, que ganaron la competición en 1997 y que perdieron la final contra el
Bayern de Múnich en 2013; y las cuartas para el
Mónaco, cuya mejor actuación fue la final que perdió contra el
Oporto en 2004.
La ventaja está del lado de los del Principado, que se trajeron de alemania un resultado ventajoso (2-3) ante un equipo desconcertado aun por el estruendo de los explosivos que dañaron el autobús que les conducía al estadio y lesionaron al defensa español
Marc Bartra.
El atentado, cuya autoría no ha sido todavía aclarada, despertó una oleada de solidaridad entre las aficiones de los dos clubes que se prolongará en
Mónaco en la vuelta.
Pero la onda expansiva del atentado, que tras el partido los componentes del
Dortmund confesaron que les había influido, no ha dejado de resonar en sus oídos.
El trauma continúa para sus jugadores, como confesaron el meta
Roman Bürki, que admitió que sigue teniendo problemas para dormir, y el entrenador,
Thomas Tuchel, a quien resulta difícil hablar de fútbol sin pensar en otras cosas.
En lo deportivo el equipo mostró síntomas de recuperación con la victoria del sábado por 3-1 ante el
Eintracht que mantiene al equipo en el camino de volver a clasificar a la Liga de Campeones.
Las celebraciones después de la victoria, con el Signal Iduna Park coreando el nombre de
Marc Batra y los jugadores abrazados frente a la curva sur, fueron calificadas por el capitán
Marcel Schmelzer como "una terapia de grupo frente a las cámaras".
La misión de imponerse por dos goles de diferencia en Mónaco es difícil pero no imposible para la plantilla.
La mejor noticia es el regreso de
Marco Reus, que fue baja en la ida por lesión y que reapareció con gol ante el
Eintracht y mostró que está para jugar aunque hay que ver si le alcanza la forma para 90 minutos.
La baja de
Bartra apunta a que
Sven Bender estará otra vez como central, formando pareja con el griego
Sokratis.
Más apacible se presenta el horizonte monegasco, no solo porque tengan ventaja en el marcador, sino porque el club parece haber entrado en un ciclo virtuoso.
Diez victorias en sus últimos once partidos testimonian del buen momento que atraviesa el equipo de
Leonardo Jardim, que además es el máximo goleador de Europa por el buen momento del colombiano
Radamel Falcao y de la estrella ascendente del fútbol francés
Kylian Mbappé.
Ese buen rendimiento le permite liderar el campeonato francés con tres puntos de ventaja sobre el todopoderoso
París Saint-Germain, algo que parecía impensable a principios de temporada dada la diferencia de coste de las plantillas de ambos equipos.
Una clasificación para semifinales podría, además, cambiar los objetivos del equipo, cuyos dirigentes consideraban hasta ahora que pasaban por ganar el campeonato francés y por considerar la Liga de Campeones como un mérito suplementario.
El técnico luso del
Mónaco tiene la duda de
Djibril Sidibé, todavía no restablecido de su operación de apendicitis, y con la baja segura de
Fabinho, sancionado, que será sustituido por
Moutinho.
- Alineaciones probables:
Mónaco: Subasic; Touré o Raggi, Dlik, Jamerson, Mendy; Bernardo Silva, Moutinho, Bakayoko, Lemar; Falcao y Mbappé.
Borussia Dortmund: Bürki; Piszcek, Sokratis, Bender, Schmelzer; Weigl, Sahin; Dembelé, Kagawa, Reus; Aubameyang.
Árbitro: Damir Skomina (SLO)
Estadio: Luis II de Mónaco
Hora: 20.45 (18.45 GMT).