Tokio, 1 ago (EFE).- Dos veces campeona del mundo y otras dos campeona de Europa de las barras asimétricas, la gimnasta Nina Derwael extendió su dominio al podio olímpico y ganó el oro de ese aparato con autoridad y pese a sus 168 cm de altura.
La gimnasia de Gante se impuso con 15,200, por 14,833 de la rusa Anastasiia Iliankova y 14,500 de la campeona del concurso completo, la estadounidense Sunisa Lee.
Pese a un fallo menor al final de su ejercicio, la nota de partida de Derwal fue tan superior a la de sus rivales (6,700, por 6,300 y 6,200, respectivamente) que estas no tuvieron opción de alcanzarle en la carrera por el oro.
Con su 1,68 m de estatura, inhabitual entre las gimnastas de primera fila (1,52 Lee; 1,42 Simone Biles), el ejercicio de Derwael es un desafío a los límites de la flexibilidad del cuerpo humano. Pero se movió por el metro y medio que separa a las dos barras, sin rozarlas, como una contorsionista y confirmó su hegemonía en esta especialidad.
Sucede como campeona olímpica de asimétricas a la rusa Aliya Mustafina, ya retirada. EFE