Estadio Deportivo6 min lecturaLos boxeadores españoles Gabriel Escobar y José Quiles lograron en los Preolímpicos de Londres, que se han disputados en Londres hasta este lunes, ya que fueron suspendidos debido al coronavirus, sendas plazas para competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Escobar, vigente campeón de Europa, cumplió con los pronósticos y logró la primera plaza olímpica para España al vencer al ucraniano Dmytro Zamotayev por decisión dividida. Después llegó el turno de José Quiles, que lo logró al imponerse ante el albanés Krenar Zeneli en una pelea muy ajustada, que venció por decisión dividida tras un último asalto a su favor que fue clave, ya que la pugna llegó empatada a los tres minutos finales.
El púgil de 23 años se impuso en la pelea desde el principio, demostrando por qué es la gran esperanza del boxeo español para la cita en el país nipón y demostrando esas cualidades que le hicieron dar a España un oro en un Europeo 48 años después. Le dio el centro del ring a Zamotayev, consciente de que a pesar de eso, su velocidad de movimientos le haría dueño de la pelea. Combinaciones rapidísimas. Tres, cuatro o cinco golpes y se salía de la distancia en la que el ucraniano le podía hacer daño con unas esquivas curvas muy trabajadas.
Escobar se fue a la esquina tras el primer asalto con un gesto lleno de confianza. Mirada desafiante a las gradas vacías, ya que este lunes los Preolímpicos se están disputando sin público por la creciente expansión del coronavirus y que han obligado a que se suspendan tras la conclusión de la jornada de este lunes.
El resto de la pelea siguió el mismo guion. Eso sí, Zamotayev no dejó de creer en que podía ganar y fue a por Escobar, pero este logró imponerse moviéndose muy bien por el ring. Aunque la confianza del español en su nivel le hizo llevarse algún golpe más del necesario, pero se gustó. Era su momento y lo expresaba en su rostro y en su boxeo.
La pelea acabó y la mente del español ya voló a Tokio. Ni un segundo tardó en llegar. Lo celebró con rabia y con una sonrisa consciente de la importancia de lo que había conseguido. La decisión de los jueces estaba clara, aunque el quinto de la contienda se desmarcó del resto, que le dieron los tres asaltos a Escobar (27-30), y otorgó la victoria al ucraniano (29-28). De ahí la victoria por decisión dividida, pero sin influencia en el resultado final.
La contienda entre Qulles y Zeneli no tuvo el ritmo que se presuponía entre dos boxeadores de entre 52 y 57 kilogramos. Pareció un primer asalto de tanteo, con muchos agarrones, gran parte propiciados por la gran cantidad de golpes curvos que intentaban ambos, pero el devenir de la batalla no varió en exceso.
Ambos parecían nerviosos, conscientes de que iba a estar muy igualado y que los golpes claros harían que los jueces se decantasen por uno u otro. En los primeros tres asaltos fue el español el que se impuso gracias a sus crochés de izquierda, que impactaron de lleno en el albanés, y un gancho de derecha claro al mentón de su rival. Este se repuso en un segundo asalto en el que se vieron muchos golpes en la nuca, por lo que el árbitro tuvo que intervenir en repetidas ocasiones. Zeneli logró conectar más golpes en el rostro de Quiles e igualó la pelea.
Todo por decidir en un último asalto, en el que el púgil español se mostró más entero. Sus compañeros del equipo nacional le pedían, desde las gradas sin público debido al coronavirus y que ha hecho que se suspendan los Preolímpicos tras concluir la jornada del lunes, más golpes rectos, pero la pelea siguió su curso.
Ambos boxeadores levantaron las manos creyéndose campeones cuando sonó la campana final, pero en sus caras se reflejaba claramente que ninguno estaba convencido de ello. Finalmente, cuatro de los cinco jueces dieron el último asalto a favor de Quiles y este logró el objetivo de estar en Tokio, que celebró con rabia sobre el ring ya que tuvo que superar varias lesiones en los últimos meses para cumplir su sueño.
Además, con este resultado, la selección española logra su objetivo mínimo de plazas en la cita Olímpica, fijada en dos, aunque tendrá que esperar hasta que la pandemia del coronavirus frente para intentar llegar, o superar, los cuatro participantes que se marcaban como un número posible de conseguir.