El golfista español Jon Rahm, que terminó el Masters de Augusta entre los diez mejores, reconoció que había estado "más cerca de lo que pensaba que iba a estar" de la cabeza.
Rahm ha terminado su tercera participación en el Masters, el primer major de la temporada que se ha disputado esta semana en el histórico recorrido de Augusta National, entre los diez primeros clasificados.
"He estado más cerca de lo que pensaba que iba a estar, sobre todo viendo como ha empezado el día. Al final como el año pasado, creo que he empezado un poco atrás", dijo Rahm en referencia a su actuación en 2018, cuando terminó empatado en el cuarto puesto.
El vizcaíno ha acumulado cuatro rondas bajo el par (69-70-71-68) para acabar con -10, a cuatro golpes del líder provisional a falta de dos hoyos, el estadounidense Tiger Woods (-14), que podría enfundarse su quinta chaqueta verde a los 49 años.
"Mucha lucha para estar donde estoy y queda mucho por trabajar. En comparación con el resto de los que están arriba me ha faltado una vuelta de -6 o -7 para darme una opción", comentó Rahm.
El golfista de Barrika, número 8 del mundo, ha pisado el acelerador en los últimos hoyos con tres birdies y un eagle a partir del hoyo 7. Al poco tiempo de que Rahm terminara su tercera participación en el Masters,el grancanario Rafa Cabrera Bello acababa con -2.
"La principal diferencia es que he putteado bien. Ha sido una sensación agridulce porque iba escuchando los rugos de apoyo a Tiger y me hubiera gustado haber estado en ese grupo", dijo Cabrera Bello, que remontó el último día con una ronda de -4.
"Si hiciera cuatro bajo cada vez que juego en Augusta me irían muy bien las cosas aquí", dijo con humor el grancanario, uno de los dos españoles clasificados para el fin de semana, después de la eliminación el viernes del guipuzcoano José María Olazabal y el castellonense Sergio García, ganador del Masters de 2017.