La agencia antidopaje rusa, RUSADA, detectó 146 casos de dopaje el pasado año, 2,5 veces más que en 2017, según informó este martes en un comunicado. El informe precisa que en 2017 se registraron 59 casos de dopaje, aunque también es verdad que ese año la agencia hizo muchas menos pruebas que en 2018 (6.923 frente a 1.331).
En 2018 se produjeron 349 casos de violación de las normas antidopaje -estar localizable las 24 horas del día-, mientras que en 2017 fueron detectados 173 casos de este tipo. La mayoría de las violaciones fueron detectadas en atletas pertenecientes a la Federación de Levantamiento de Potencia, deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional, pero aún no considerado olímpico.
Según RUSADA, se trató de 30 violaciones de las normas antidopaje, 22 de las cuales estaban vinculadas con el uso de las sustancias prohibidas. Le siguen la Federación de Atletismo de Rusia (FRA) con 23 violaciones, de las cuales 19 son casos de dopaje; y la Federación de Halterofilia de Rusia, con 22, de ellas 15 por dopaje.
La FRA fue suspendida de la IAAF en noviembre de 2015 a raíz de los escándalos de dopaje, aunque los atletas rusos han podido competir como neutrales desde diciembre de 2016. RUSADA se encuentra enfrascada en combatir el dopaje en Rusia y de paso limpiar su imagen tras una serie de escándalos que sacudieron el deporte ruso en los últimos años.
La agencia rusa en estos momentos enfrenta una investigación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que deberá reexaminar las pruebas de dopaje que despierten sospechas antes de que concluya junio, último paso para la rehabilitación definitiva del deporte ruso. A fines de enero, la propia RUSADA reconoció que Rusia necesitará años para recuperar la confianza del deporte mundial.