Mikaela Shiffrin, que en los pasados Mundiales de Are ganó dos oros y un bronce; y Marcel Hirscher, que en Suecia capturó un oro y una plata, están a un paso de revalidar sus títulos en la Copa del Mundo de esquí alpino, que en el caso de la estadounidense será el tercero seguido y en el del austriaco el octavo en cadena, con el que mejorará su propio récord histórico.
Tras confirmar en el Mundial su condición de grandes dominadores del deporte rey invernal, ambos siguen ampliando récords: Shiffrin, que a los 23 años lo ha ganado todo, elevó a 57 su marca de triunfos en Copa del Mundo, al imponerse en el paralelo de Estocolmo. Donde Hirscher fue octavo y se aseguró la Bola de Cristal de eslalon, cinco días antes de capturar la de gigante en Bansko (Bulgaria), en un fin de semana que la estadounidense se tomó de descanso.
Hirscher, que el próximo sábado cumplirá 30 años, igualó de esa forma el récord masculino de 19 Copas del Mundo del sueco Ingemar Stenmark, plusmarquista histórico de victorias en esa competición (86). Y en cuanto confirme la ampliación de su estratosférica plusmarca con un octavo triunfo seguido en la general, igualará otra: la de la estadounidense Lindsey Vonn, que se retiró (a los 34) tras los Mundiales de Are -donde capturó bronce en el descenso- con veinte Bolas de Cristal: cuatro de ellas, grandes.
El astro salzburgués, que el domingo se aseguró la Copa de gigante al acabar segundo -por detrás del noruego Henrik Kristoffersen- el de Bansko; también fue segundo el viernes en la combinada disputada en esa estación búlgara, que ganó el francés Alexis Pinturault, al que supera en 490 puntos (1.408 frente a 918) en la general de la Copa del Mundo.
El galo sólo tiene previsto disputar cinco de las nueve pruebas que quedan, por lo que, aún en el (improbable) supuesto de que las ganara todas, a Hirscher -que con los diez que lleva este curso suma 68 triunfos en la competición de la regularidad- le valdría acabar vigésimo primero el gigante de Kranjska Gora (Eslovenia) para festejar, el 9 de marzo, la consecución de su octava Copa del Mundo.
Hace tres temporadas, Hirscher igualó la plusmarca masculina de cinco triunfos finales de su compatriota Marc Giradelli (14 Copas, en total), que obtuvo todos sus éxitos para Luxemburgo, el último de ellos al ganar oro en la combinada de los Mundiales de Sierra Nevada'96 (Granada). Hace dos, Marcel igualó la plusmarca absoluta (6) de otra salzburguesa, Annemarie Moser-Pröll (16 Copas), la gran campeona de los años 70. Un récord vigente 38 años y que mejoró la campaña pasada, en la que cerró su círculo al capturar (dos veces) el único título que le faltaba: el olímpico, en PyeongChang (Corea).
Nadie duda de que Hirscher, que no competirá el próximo fin de semana en Kvitfjell (Noruega) -donde se correrán dos descensos y un 'súper'- festejará en breve su octavo triunfo final. Del mismo modo que sólo una auténtica hecatombe impedirá el tercero seguido de Shiffrin, la niña prodigio reciclada en devoradora de récords.
La súper-campeona de Vail (Colorado), que se aseguró, al ganar en Estocolmo, su sexta Copa del Mundo de eslalon, también apunta a las de gigante y supergigante. Así que, si acaba logrando todos sus objetivos, ampliaría a once su colección de Globos de Cristal.
Mikaela, que al ganar en Estocolmo igualó el récord de 14 triunfos en una misma campaña (1988-89) de Vreni Schneider -cuyas 55 victorias había superado el 2 de febrero al anotarse el eslalon de Maribor (Eslovenia)-, podrá superar a la suiza el 8 de marzo, en el gigante de Spindleruv Mlyn (República Checa). Eso, si no decide intentarlo ya el próximo domingo, en el 'súper' de Sochi (Rusia).
Shiffrin, que no compitió en Crans Montana (Suiza) -donde la italiana Sofia Goggia ganó el descenso y su compatriota Federica Brignone la combinada- lidera la general de la Copa del Mundo de forma abrumadora, con 719 puntos de ventaja (1.794 frente a 1.075) sobre la eslovaca Petra Vlhova, por lo que podría festejar matemáticamente su tercer triunfo final en la competición de la regularidad el próximo fin de semana.