Zágreb,
Budapest,
Estocolmo y
Bratislava son las ciudades en las que
Javier Fernández se coronó campeón de
Europa los últimos cuatro años y en
Ostrava intentará repetir un título que tiene en su mano y que ha preparado con "entrenamientos que son como una competición diaria", que le dejan "hecho polvo".
Consciente de que en el
Europeo se enfrentará "a gente con talento" que le "puede ganar", el patinador madrileño quiere "hacerlo perfecto" para después hacer "un buen Mundial" en marzo en
Helsinki y optar allí también a reeditar el oro que se colgó en
Shangai y
Boston en 2015 y 2016.
Fernández (Madrid, 1991) repasó en una entrevista con EFE cómo ha preparado la cita de
Ostrava, donde debutará el viernes día 27 y a donde acude con una mezcla de "seguridad y responsabilidad" por su palmarés, convencido de que para el resultado final será clave la primera parte de su programa libre.
-¿Cómo ha preparado el Campeonato de Europa?Después del Campeonato de España y el Grand Prix de Francia pasé las Navidades en casa y volví a Toronto el 1 de enero y, aunque estuve casi dos semanas con un virus, no he parado de entrenar. A pesar de que se pierde un poco de forma física y calidad, el entrenamiento lo hemos hecho duro pero bien.
-¿Qué conclusiones sacaron de las primeras pruebas de la temporada?Mi entrenador, Brian Orser, quería entrenar más porque la final del Grand Prix no salió como queríamos y hemos entrenado muy duro -dos/tres horas al día-. Son entrenamientos muy intensos. Hacemos los dos programas de competición prácticamente todos los días. Es como una competición diaria. Te ayuda a mantener tu forma física y te da seguridad. Es lo que más nos cansa. Terminamos hechos polvo.
-¿Han hecho algún cambio en los programas que va a presentar?No hemos cambiado nada técnico, pero diariamente intentamos pulir más y más y hacer el programa mejor cada día. En el largo -mezcla de temas de Elvis Presley- al principio tengo tres cuádruples y dos triple axel, que son los elementos que están más juntos al principio, y es lo que intentamos trabajar más.
Es esa primera parte del programa la que sentencia cómo te estás sintiendo, cómo estás patinando y cómo estás. Luego vienen otros elementos difíciles, pero son más fáciles que estos.
-¿Le preocupa algún rival en particular en Ostrava?Nunca se sabe, pero yo tengo que hacer mi programa. Los patinadores más fuertes están en Asia y América, pero hay gente con mucho talento y me pueden ganar.
-¿Defender un título que ha ganado cuatro veces seguidas le da más seguridad o le carga de responsabilidad?Es una especie de mezcla. Sé que lo tengo accesible y que lo puedo hacer, pero al mismo tiempo te dices, ¿qué pasa si no lo hago? Eso siempre está en tu cabeza. Si entramos bien, la confianza personal es mucho más alta. Sé que puedo y que lo tengo a mano, pero también te da un poco de miedo decir: es que lo tengo ahí. Si no sabes si lo vas a conseguir, si logras ese título es como una sorpresa, pero cuando lo has conseguido tantas veces sabes que puedes, aunque un día se acabará...
El Europeo es una competición mucho más fácil que el Mundial y lo que tengo que hacer es patinar. Quiero hacerlo perfecto para hacer un gran Mundial. Cada competición es distinta y, aunque entrenes como nunca, luego vas y no patinas como quieres, pero llevamos buenas influencias en la mochila.
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Después del Europeo tendrá el Mundial en Helsinki, que clasifica para los Juegos de Pyeonchang 2018. ¿La medalla olímpica es su espinita clavada?Los 24 primeros del Mundial consiguen la clasificación directa para los Juegos y luego se hace otra competición como repesca. Los Juegos los tenemos en la cabeza, pero tenemos que terminar esta temporada. No queremos decir que apostemos todo a estos Juegos Olímpicos. Nosotros queremos revalidar los títulos y es más presión para el resto.
-Además de sus resultados, sus exhibiciones también ayudan a que crezca el patinaje en España. ¿Qué sensación le produce ver que los pabellones se llenan solo para verle patinar?Tengo mucha satisfacción porque hemos conseguido los títulos, porque la gente vaya a ver patinaje, porque haya gente que quiera crear pistas de hielo y porque hay niños queriendo aprender a patinar.
Lo estamos llevando a otro nivel con el tema de las exhibiciones. La gente en Madrid tuvo una experiencia muy buena en diciembre. Estamos abriendo más camino en lo que son espectáculos. Es otra manera de que la gente vea este deporte y es algo muy positivo.