Mathew Reeb, secretario general del
Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), espera que tras el informe
McLaren "centenares" de casos lleguen a la institución que dirige para ser dirimidos.
Reem fue cuestionado hoy en rueda de prensa sobre si esperaba una "avalancha" de casos tras el informe
McLaren y respondió que, si bien no puede saber con exactitud cuántos serán presentados, espera "centenares".
"Esperamos que haya 100, 200 o más, no lo sé. Pero si según el informe hay un millar de atletas afectados, algunos decidirán acatar las sanciones, pero supongo que muchos decidirá apelar", afirmó
Reem.
Hace una semana se publicó la segunda parte del informe redactado por el equipo del abogado canadiense
Richard McLaren por encargo de la
Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que reiteró las acusaciones de
Rusia de promover el dopaje de Estado y estimó en más de mil los deportistas rusos implicados en ese sistema entre 2011 y 2015.
Supuestamente este millar de deportistas rusos estuvieron implicados en prácticas de dopaje en los
Juegos Olímpicos de verano de Londres 2012 y los
Juegos olímpicos de invierno de Sochi 2014.
"De todas maneras, hay varias etapas antes de que los casos lleguen al
TAS", agregó.
Según explicó el secretario general, los supuestos casos de dopaje tendrán que ser revisados por la
AMA, que tendrá que informar a las distintas federaciones deportivas y éstas tendrán "que probar la culpabilidad de los atletas" y eventualmente sancionar.
Posteriormente, los deportistas implicados deberán tomar la decisión de apelar o no la sanción ante el
TAS.
Reeb explicó que el
TAS está preparado para asumir los casos y estimó que, tal vez, algunos casos podrían agruparse, si se trataba de las mismas sanciones.
En su primer informe divulgado el 18 de julio de este año,
McLaren denunció que el
Estado ruso promovió un sistema de dopaje bajo la supervisión del
Ministerio de Deportes de Rusia y el
Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Contra todo pronóstico, tras la publicación de la primera parte del informe, el
COI no suspendió a finales de julio al equipo olímpico ruso, que pudo competir en
Río, donde logró 56 medallas.
En cambio, no pudieron participar en Río ni el equipo paralímpico ruso al completo, ni el equipo de atletismo ni varias decenas de deportistas con antecedentes de consumo de sustancias prohibidas, en su mayoría levantadores de peso y remeros.