Después de
dos años de ausencia por la situación sanitaria, vuelve la
Semana Santa, y con ella regresan las procesiones, lo que implica la reactivación de la labor de los
costaleros, un rol que requiere preparación espiritual y física, sobre todo, después de tanto tiempo de pausa. En lo que tiene que ver con el aspecto físico,
Néstor Vallejo, técnico deportivo del Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla, comparte algunos
consejos clave para que quienes asumen esta misión tengan su cuerpo preparado en estos días de cuaresma.
En el caso de aquellas personas que son
sedentarias durante todo el año y quieren llevar un paso, el entrenador advierte de que es una circunstancia que puede ser muy
peligrosa. De hecho, Néstor asegura que es algo frecuente, ya que “sólo el veinte por ciento de los costaleros practica deporte habitualmente”, lo que para él es un “error”, ya que esta actividad demanda una
preparación de meses y un
acondicionamiento físico general. Entre las recomendaciones, el entrenador menciona que es conveniente practicar una
relajación en los días previos a la salida, y entrenar los músculos de manera continuada durante los meses anteriores. Además, Néstor resume que la preparación debería consistir en “un trabajo de
sentadillas, zancada, sentadilla con salto (lo que viene siendo la ‘levantá’),
glúteos, aducción y extensión de caderas y un refuerzo abdominal que sea ‘antiflexión’”.
Y para evitar la aparición del llamado '
cuello tortuga', un efecto que surge por una mala colocación del
costal sobre la séptima cervical que provoca la inclinación de la cabeza hacia adelante, el técnico deportivo del SADUS resalta la importancia de realizar
retracciones cervicales antes y después de salir del paso. Esto lo considera fundamental para que no se produzcan las temidas
hernias. Y es que, según Néstor, el trabajo cervical debería suponer el sesenta por ciento del conjunto total de la preparación.
Asimismo, el experto asevera que es imprescindible
estirar y tener días de
descanso entre las salidas o los ensayos y, por supuesto, desarrollar ejercicios de glúteos, gemelos y, de retracción cervical para que estas zonas musculares tengan mayor resistencia y mejor
recuperación tras el esfuerzo. Por último, puntualiza que las lesiones que pueden sufrir los costaleros no suelen aparecer al instante, sino que estas aparecen a lo largo del tiempo. Precisamente por ello, “la preparación posterior a la salida es súper importante, ya se tenga 18 o 50 años”.