Después de despuntar en 2018 con una victoria de etapa y una cuarta posición en la general del Giro de Italia, el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) se muestra ambicioso y en un futuro espera luchar por el triunfo en una de las tres grandes vueltas del circuito internacional.
Mientras disputa la Volta Ciclista a Catalunya, Carapaz desgrana en una entrevista con EFE sus planes de futuro tanto a corto plazo, con el Giro de Italia en el horizonte, como más allá de este curso.
"Tenemos una muy buena preparación con vistas al Giro, y más aún con las carreras que hemos disputado en las últimas semanas con la Tirreno-Adriático y ahora la Volta. Esto irá muy bien, especialmente para la preparación, que es muy adecuada. Llegamos con la ilusión de hacer muy bien las cosas para afrontar nuestro objetivo principal", explica.
En su preparación, el ciclista ecuatoriano revela que en los últimos meses ha intentado perfeccionar en la contrarreloj, disciplina en la que, según reconoce, todavía puede mejorar mucho.
"Hemos intentado empezar a preparar la contrarreloj, pues en la presente edición del Giro se celebrarán tres etapas cronometradas. No va a ser una fortaleza nuestra y tenemos que trabajarla mucho", añade.
En Italia, Carapaz, de 25 años, es consciente de que tendrá que trabajar para los españoles Mikel Landa y Alejandro Valverde, principales bazas del Movistar en el Giro, y acepta tener "un tercer papel" en el equipo.
"Mikel (Landa) luchará por la clasificación general y Alejandro (Valverde) por lo suyo y, al estar yo en un tercer papel, la carretera decidirá un poco quién disputará la general. Si Mikel, estuviese luchando por la general, todos estaremos apoyándole", subraya.
Tras brillar en la pasada edición de la ronda italiana, Carapaz revela que el pelotón le tiene "más en cuenta" en las fugas: "No creo que fuera una casualidad conseguir una etapa y acabar cuarto en la general del último Giro de Italia. En los tres años que llevo he tenido una evolución muy buena y espero seguir con esta progresión".
Una eclosión que también se ha notado en Ecuador, donde ha aumentado su popularidad y "ha evolucionado un ciclismo de aficionados impresionante" en el que "la gente respeta más al ciclista".
Durante la temporada, Carapaz tiene fijada su residencia en Navarra (España), donde se encuentra el cuartel general del Movistar, si bien tampoco se olvida de las carreteras ecuatorianas.
"Ahora resido en Pamplona, pero también me gusta ir a hacer altura en mi país. Tratamos de compartir el tiempo aquí y ahí", agrega.
Mientras se prepara para la cita italiana, Richard no esconde sus planes de futuro, que pasan por luchar por la victoria final en una de las tres grandes vueltas del circuito (Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España).
"Tratamos siempre de llevar la línea que hemos tenido, de ir mejorando año tras año, y la verdad es que este año tenemos un nivel muy bueno y quiero aprovecharlo al 100%. A largo plazo mi objetivo sería pensar en una clasificación general de una vuelta grande", apunta.
A la espera de que llegue su momento, Richard se prepara en la Volta a Catalunya, donde está trabajando para que Alejandro Valverde o Nairo Quintana se lleven el triunfo final.