La pasada madrugada ocurrió un hecho lamentable que ensucia la imagen de la
NBA. Dos de los mejores pivots de la liga se ensarzaron en una brutal pelea. El jugador de los Sixers,
Joel Embiid y, el de los Timberwolves,
Karl Anthony Town fueron expulsados del partido que disputaban por pelearse, como si de lucha libre se tratara, en medio de la cancha.
No es el primer momento de tensión entre ambos jugadores, pero sí el primero que llega a las manos. Tanto jugadores como cuerpo técnico se apresuraron en ir a separar a los pívots, necesitando casi diez personas para lograrlo. Después de la pelea, Towns y Embiid fueron expulsados con doble técnica cada uno.
La polémica no terminó con la expulsión de ambos jugadores. Tras el partido,
Joel Embiid hizo gestos de boxeador y dirigió gritos a su afición "MVP, MVP" mientras se tomaba la situación como algo cómico. La mofa a Towns prosiguió hasta la rueda de prensa y redes. "No soy una perra. Fui hecho para esta ciudad y ellos fueron hechos para mí. Tienes que ser un matón de Broad Street", dijo tras el partido, y en sus redes sociales también quiso publicar el siguiente mensaje: "¡Gran victoria de equipo! Me criaron alrededor de leones y esta noche un gato tiró de mí".
Por su parte,
Town no se quedó callado. El pivot tiró de ironía burlándose en su Instagram del mensaje del camerunés y subiendo una foto de este llorando: "Todo ladridos y ningún mordisco".