El sindicato de jugadores de la NBA ha criticado con dureza la actitud tomada por algunos políticos que han cuestionado la manera como los equipos advertidos por la liga que dentro de sus plantillas podría haber profesionales contagiados por coronavirus han actuado para conocer su condición de salud.
La directora ejecutiva del sindicato, Michele Roberts, dijo que estaba "decepcionada" por las críticas que los equipos y jugadores de la NBA han recibido de políticos como el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, por haber sido examinados por COVID-19. "No hay nada irresponsable, si tienes esa información (que has estado expuesto), sobre tratar de hacerte las pruebas", valoró Roberts. La máxima responsable del sindicato de jugadores indicó que "el problema es que muchos de nosotros no podemos hacer las pruebas, y no me disculpo por decirlo, en mi opinión, descansa en el gobierno federal".
"No deberíamos estar discutiendo por esto ahora", analizó y consideró que "una vez que esto haya pasado, descubramos quién lo arruinó y lo arreglamos de la manera que siempre se ha hecho en este país, de forma democrática y en las urnas".
Mientras que Adam Silver, comisionado de la NBA, dijo el miércoles que ocho equipos habían sido evaluados desde que el pívot de los Jazz de Utah, el francés Rudy Gobert, dio positivo por coronavirus, el miércoles pasado, cuando encontraba en Oklahoma City, lo que dio paso a que la liga suspendiera la temporada de forma indefinida.
Los Nets de Brooklyn revelaron el martes que cuatro de sus jugadores, incluido el alero estrella Kevin Durant, habían dado positivo por el virus. El equipo de Brooklyn incluso no había jugado recientemente con los Jazz o los Pistons de Detroit, que desde entonces han confirmado que un jugador dio positivo, sin que oficialmente hayan dado su nombre, pero que ya se sabe que se trata del joven ala-pívot Christian Wood.
Lo anterior hizo que no haya quedado claro porqué todos los integrantes de los Nets habían sido examinados y de acuerdo al propio equipo, las mismas se hicieron a través de una empresa privada, a la que la franquicia de Brooklyn le pagó con su dinero.
Los Nets dijeron que "se realizaron las pruebas a través de una empresa privada y las pagamos nosotros porque no queríamos afectar el acceso a los recursos públicos (de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)". El equipo de Brooklyn, a través de un comunicado, indicaron este miércoles que varios jugadores de los que habían dado positivo y empleados del equipo estaban ya experimentando síntomas del coronavirus.
De Blasio criticó a los Nets a través de su página de Twitter y sugirió que los jugadores de la NBA recibían un tratamiento preferencial porque eran ricos y tenían acceso a una mejor atención médica que la población en general, donde ha habido frustración por los protocolos de prueba y la disponibilidad.
En su mensaje indicó que "les deseamos una pronta recuperación, pero, con el debido respeto, un equipo completo de la NBA NO debería hacerse la prueba de COVID-19 mientras haya pacientes en estado crítico esperando ser examinados. Las pruebas no deberían ser para los ricos, sino para los enfermos".
Roberts respondió que entendía la idea de De Blasio, pero dijo que "la gente no debería tener que esperar en fila. La población en riesgo debería ser la primera en ser examinada. Pero, maldita sea, si el gobierno hubiera hecho lo que se suponía que debía hacer, no estaríamos compitiendo por una oportunidad para ser examinado".
La máximo responsable del sindicato de jugadores de la NBA insistió que tanto la liga como los equipos habían actuado de una manera sería y responsable con las decisiones que tomaron en un momento que se ha confirmado fue crítico para que el problema no hubiese sido aun mayor y más "trágico". Roberts confirmó que había aconsejado a los jugadores que informen cualquier síntoma del virus que puedan sentir a los funcionarios de sus respectivos equipos.