El alero Gordon Hayward anotó 25 puntos y los Celtics de Boston vencieron con facilidad por 119-104 a los Warriors de Golden State, en una noche en el que el homenaje al exescolta Kobe Bryant, fallecido en accidente de helicóptero el pasado domingo junto a su hija de 13 años Gianna y siete personas más, acaparó el centro de atención.
El base escolta Marcus Smart agregó 21 puntos, anotando 17 en la segunda mitad. A su vez, el alero Jayson Tatum, elegido para su primer All-Star antes del partido, recuperó la titularidad después de perderse tres encuentros con una distensión en la ingle derecha. Terminó con 20 puntos en 24 minutos y ayudó a los Celtics a lograr el quinto triunfo en los últimos seis encuentros disputados.
Tatum, con 21 años y 333 días, es el segundo jugador más joven de los Celtics seleccionado para un juego All-Star detrás del alero Antoine Walker, que era 153 días más joven. Un seguidor de Bryant desde que era niño, Tatum usó zapatillas de la colección Nike de Bryant durante los calentamientos previos al partido.
El escolta D'Angelo Russell, con 22 puntos, lideró a los Warriors, quienes perdieron su quinto partido consecutivo y el escolta-alero Alec Burks anotó llegó a los 18 tantos.
Los Celtics perdieron en los primeros minutos del primer cuarto, pero cerraron los últimos 5:48 del período en una racha de 18-7 que harían la diferencia en el marcador final. Boston lideró por hasta 19 en el cuarto periodo. A pesar que los Celtics tuvieron 23 perdidas de balón
Fue el primer partido en casa de los Celtics desde que Bryant falleció y antes del encuentro, el No. 24 de Bryant estaba iluminado con luces en la cancha cuando los seguidores de los Celtics se unieron a la organización para honrarlo con 24 segundos de silencio.
Luego, después de un vídeo homenaje que incluyó imágenes de los actuales y antiguos Celtics, la arena estalló en vítores para saludar a los Lakers.
Bryant era un enemigo de Boston desde hace mucho tiempo en la rivalidad entre los Celtics y los Lakers, pero cualquier resentimiento persistente se dejó de lado en los estadios de la liga cuando los jugadores y los aficionados lloraron a la estrella mundial, fallecida a los 41 años.