La serie, que se disputa al mejor de siete, quedó empatada a 1-1 y el tercer partido se jugará en el Barclays Center de Brookly, el próximo sábado. Simmons, que no tuvo su mejor rendimiento en el primero, y los aficionados se metieron con él, esta vez aportó 18 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes, que le merecieron todo el apoyo y reconciliación con los seguidores de los Sixers.
El jugador australiano en su línea de ser conciso en las respuestas a los periodistas, al concluir el partido, admitió que su único cambio fue el haber sido el mismo y la normalidad volvió dentro del equipo. "Mi juego agresivo ayudó al equipo y pudimos conseguir el triunfo que necesitábamos", comentó Simmons, que logró su segundo triple-doble como profesional en la competición de los playoffs. "Sabíamos que haciendo las cosas que normalmente realizamos en el campo el triunfo caería de nuestro lado".
El partido quedó sentenciado al inicio de la segunda parte cuando los Sixers consiguieron racha de 14-0 y se pusieron con ventaja de 20 puntos. El pívot camerunés Joel Embiid logró un doble-doble de 23 puntos, incluidos 13 en el tercer periodo, y 10 rebotes que también ayudaron a la victoria de los Sixers.
Mientras que el alero Tobias Harris llegó a los 18 tantos como tercer máximo encestador en una lista de seis jugadores de los Sixers que tuvieron números de dos dígitos. Otro hombre alto, el pívot reserva, el serbio Boban Marjanovic surgió como el sexto jugador de los Sixers al aportar 16 puntos que lo dejaron también como factor ganador.
Los Nets tuvieron como líderes a los bases, el reserva Spencer Dinwiddie, que aportó 19 puntos y al titular D'Angelo Russell, que anotó 16 tantos. El partido tuvo como invitados especiales al expívot Dikembe Mutombo y al base Allen Iverson, quienes ayudaron a los Sixers a disputar las Finales de la NBA del 2001 que perdieron ante los Angeles Lakers.