El escolta DeMar DeRozan y el ala-pívot LaMarcus Aldridge volvieron a ser la combinación ganadora de los Spurs de San Antonio al aportar 49 puntos y 22 rebotes que ayudaron al equipo tejano a vencer por 111-105 a los Warriors de Golden State y sumar el noveno triunfo consecutivo.
DeRozan fue el máximo encestador al conseguir 26 puntos, nueve rebotes -ocho defensivos-, y ocho asistencias, y anotó 8 de 9 tiros de personal, que lo dejaron como el único jugador de los Spurs que alcanza los 300 aciertos desde que lo logró el legendario escolta argentino Manu Ginóbili en el 2011. Mientras que Aldridge confirmó su gran momento de forma y de confianza en su juego de estrella al conseguir un doble-doble de 23 puntos y 13 rebotes, que permitieron a los Spurs llegar a las 11 victorias consecutivas en su campo del AT&T Center de San Antonio.
El ala-pívot reserva Rudy Gay aportó 17 puntos, con seis rebotes y tres asistencias, el base Derrick White llegó a los 12 como titular y el reserva australiano Patty Mills consiguió otros 10 tantos. Los Spurs (42-29) también ascendieron al quinto puesto de la Conferencia Oeste después que los Thunder de Oklahoma City perdieron en su campo por 107-116 ante los Heat de Miami.
El base Stephen Curry, que tuvo un comienzo de partido poco acertado en los tiros a canasta al final acabó como líder del equipo al aportar 25 puntos, incluidos seis triples, pero falló otros 12 tiros desde fuera del perímetro. Curry también capturó siete rebotes -seis defensivos--, repartió ocho asistencias, recuperó tres balones, perdió otros dos, puso un tapón y cometió tres faltas personales.
Mientras que el alero estrella Kevin Durant, que se había perdido por lesión los dos partidos anteriores volvió como titular y aportó otros 24 puntos, cinco rebotes y tres asistencias que no evitaron la derrota de los actuales bicampeones de liga, que dejaron su marca en 47-22, y empataron con los Nuggets de Denver en el primer puesto de la Conferencia Oeste.
El partido con ambiente a playoffs fue intenso y hubo nueve empates entre los dos equipos que son serios candidatos al título de campeones. A pesar que los Warriors no empezaron bien con Curry y el escolta Klay Thompson (14 puntos) que se combinaron para fallar los 11 primeros tiros que hicieron a canasta, el equipo de Golden State estuvo siempre metido en la lucha por el triunfo. Pero sería DeRozan, quien anotó 10 puntos en el cuarto periodo, el que al final hizo la deferencia para los Spurs.
La nota positiva para los Warriors fue ver el debut del veterano pívot australiano Andrew Bogut, quien ya había jugado con ellos cuatro temporadas anteriores, pero luego decidió regresar al baloncesto de su país tras haber sido traspasado a los Mavericks de Dallas, con quienes se enfrentó. El pasado 6 marzo, Bogut firmó de nuevo con los Warriors como agente libre y en su debut de nuevo con el equipo logró siete puntos en los 19 minutos que jugó como titular y anotó 3 de 4 tiros de campo, y 1-1 desde la línea de personal, capturó siete rebotes defensivos, dio una asistencia, recuperó un balón, perdió otro y cometió tres faltas personales.