Estadio Deportivo5 min lecturaEl Barça Lassa debutará este jueves (21.30 horas) ante el Valencia Basket en la Copa del Rey de Madrid, un primer escollo peligroso en el objetivo del equipo catalán por revalidar el título que el pasado año conquistó contra pronóstico contra el Real Madrid. Consciente de que la competición del k.o. es imprevisible, no se fía el conjunto azulgrana de su primer rival. A pesar de la cómoda situación en la Liga Endesa -el Barcelona es el líder con dos victorias de margen sobre el Real Madrid- y el buen papel en la Euroliga, de poco sirve en la Copa el camino recorrido hasta la fecha.
Tampoco que en el único enfrentamiento entre ambos equipos esta temporada el Barcelona ganara a domicilio (85-86), a pesar del enorme encuentro de Matt Thomas, autor en ese partido de 27 puntos. Aunque la principal preocupación de Pesic es frenar la potente pareja interior que forman Will Thomas y Bojan Dubljevic.
Por ello, el equipo azulgrana se encomienda a la defensa, la principal virtud del librillo de Pesic, para evitar que el juego interior del Valencia Basket brille. En la Liga Endesa, el Barça Lassa es el segundo equipo que menos puntos recibe por partido (75,3 puntos), solo superado por el Kirolbet Baskonia.
También la capacidad reboteadora y anotadora de los pívots Ante Tomic, que en el último partido liguero contra el Montakit Fuenlabrada descansó, y Kevin Seraphin se prevén claves en las aspiraciones azulgrana para estar en las semifinales. Aunque más allá de los nombres propios, Pesic ha diseñado un bloque competitivo en el que hasta seis jugadores -Singleton, Kuric, Pangos, Huertel, Tomic y Hanga- anotan en la ACB una media cercana a los 10 puntos por partido. La Copa llega en un buen momento para el Barcelona, que en lo que va de 2019 ha disputado 13 partidos entre la Liga Endesa y la Euroliga con un balance de diez victorias y tan solo tres derrotas, contra el CSKA de Moscú y el Maccabi de Tel Aviv, en la competición europea, e Iberostar Tenerife en la ACB.
Por su parte, el Valencia llega a esta cita tras haber reconducido su errático inicio de campaña, habiéndose clasificado para el torneo con holgura y habiendo cerrado con brillantez su pase a los cuartos de final de la Eurocopa pero también con dudas en su juego en las últimas dos semanas. Jaume Ponsarnau, técnico del conjunto valenciano, ha reconocido que han perdido energía en los últimos encuentros, traducida principalmente en agresividad e intensidad defensiva. Ese bajón le ha impedido marcar el ritmo de los últimos encuentros y ha perdido sus dos últimos partidos en la ACB y lo ha hecho ante dos rivales de menor potencial como son el BAXI Manresa y el Monbus Obradoiro.
En cualquier caso, en el equipo valenciano confían en que la motivación de la Copa les permita recuperar esa energía pero, al mismo tiempo, en poder aprovechar la condición de favorito que sin dudar otorgan al Barça para jugar sin presión. Esta nueva realidad ha coincidido en buena parte con una nueva lesión del base francés Antoine Diot, que tras haber estado catorce meses de baja reapareció en diciembre y había conseguido dinamizar los ataques del equipo jugando pocos minutos. El francés, aunque ha viajado con sus compañeros, será baja ante el Barcelona pero no está descartado para un posible semifinal en el caso de pasar. El otro descarte que tendrá que hacer Jaume Ponsarnau será en principio el también base Sergi García, que es el jugador menos utilizado por el técnico.
En el encuentro que ambos equipos disputaron en la Fonteta en la primera vuelta de la Liga ACB, el equipo catalán se impuso por 85-86, un resultado algo más ajustado que lo que se vio en la pista, pues el equipo de Svetislav Pesic dominó de principio a fin el marcador.