El UCAM Murcia volverá este martes a competir en la Liga de Campeones FIBA, el torneo en el que ahoga sus penas y en el que sí está dando motivos para agradar a su afición, y aparcará su crisis en la Liga Endesa recibiendo al Anwil Wloclawek polaco en busca de una victoria que garantice su primera posición en el grupo A.
El partido, fijado para las ocho y media de la tarde en el Palacio de los Deportes de Murcia, lo afrontará el cuadro universitario siendo el líder destacado de su grupo con un gran bagaje de 10 victorias en 11 jornadas, la última de ellas obtenida el pasado miércoles cuando se impuso por 57-63 al Sidigas Avellino italiano.
Ganando este encuentro certificaría su objetivo de acceder a los octavos de final, ronda para la que ya está clasificado, como primero de grupo y eso le permitiría tener a priori un cruce más asequible en esta ronda.
Los de Javier Juárez tendrán enfrente este encuentro de la duodécima jornada del campeonato continental a un rival que es el quinto en la tabla con cuatro victorias y siete derrotas y está a un triunfo del cuarto puesto que da derecho a disputar la siguiente ronda.
Los granas, que vencieron en Polonia por 68-87 en la primera vuelta de esta fase de grupos, encararán el choque sabiendo que su trayectoria europea les avala, todo lo contrario de lo que les sucede en la Liga, en la que han perdido sus seis últimos partidos, que es la peor racha del club en seis años, y eso le ha llevado a caer a puestos de descenso a la Liga LEB por primera vez en este curso.
Juárez seguirá sin contar con los lesionados de larga duración Dejan Todorovic y José Ángel Antelo y, a la espera de conocer los descartes, el equipo llega a este nuevo compromiso con la moral tocada tras lo ocurrido ayer domingo. Los universitarios perdieron por 90-82 en la cancha del Herbalife Gran Canaria un partido que ganaban con claridad al descanso, en concreto por 18 puntos (25-43).
El propósito del UCAM es dar el nivel que dio en esa primera parte o el que viene mostrando con continuidad en Europa esta vez ante un rival en el que destacan Chase Simon, Valerii Likhodei, Michal Michalak y Josip Sobin, los principales referentes del Anwil en ataque y jugadores que promedian más de 10 puntos por partido en la competición.