Los Sixers, por primera vez desde el 2012 estarán de nuevo en las semifinales, que jugarán con el ganador de la eliminatoria que disputan los Celtics de Boston y los Bucks de Milwaukee, que está favorable al primer equipo por 3-2.
Si Redick fue el máximo encestador con 27 puntos tras encestar cinco triples, Embiid y Simmons se encargaron de conseguir sendos dobles-dobles que fueron decisivos para completar una jornada en la que los Sixers ya dejaron e ser el equipo frustración del "Proceso" a ganarse el puesto de seguir en la lucha por el título en el Este.
Ante un lleno en las gradas del Wells Fargo Center, que vivieron una jornada única de triunfo, Embiid aportó 19 puntos (8-14, 0-0, 3-5) y 12 rebotes --10 defensivos--, dio una asistencia, recuperó dos balones y puso un tapón.
Mientras que Simmons tampoco estuvo inspirado en el juego ofensivo, pero hizo una gran labor de equipo al conseguir 14 puntos, (4-10, 0-0, 6-7), capturó 10 rebotes, con nueve defensivo, repartió seis asistencias y recuperó dos balones.
"Hemos logrado una gran victoria y también la clasificación que nos permite seguir adelante en la competición, donde podemos luchar por ganar a cualquier rival", declaró Simmons. "Todo el equipo tenía confianza que podíamos alcanzar el triunfo y eso ha sido lo que ha sucedido ante un gran rival que ha lucha siempre".
Otros dos jugadores más, el escolta italiano Marco Belinelli, que volvió a ser el sexto jugador de los Sixers al aportar 11 tantos y el alero titular Robert Covington, que llegó a los 10 tantos, completaron la lista de los cinco que tuvieron números de dos dígitos.
Filadelfia, que hace un par de años ganó sólo 10 partidos en toda la temporada, ha llegado ahora a ser considerado como el equipo de mayor futuro dentro de la Conferencia Este.
La gran victoria de los Sixers tuvo como invitados especiales tanto a raperos, como políticos, actores y niños, que disfrutaron de la victoria y clasificación de los Sixers.
El personaje central y más vitoreado por los aficionados fue el rapero Meek Mill, quien volvió al recinto unas horas después de que el máximo tribunal de Pennsylvania ordenó su liberación mientras apela un fallo que lo declaró culpable de delitos relacionados con posesión de drogas y armas hace una década.
Mill fue llevado por un helicóptero desde la prisión hasta Filadelfia, donde hizo sonar la campana ceremonial antes de que comenzara el quinto partido.
A la presentación por parte del anunciador de los Sixers de "Bienvenido a casa Meek Mill" fue todo lo que se pudo escuchar ante la estruendosa ovación y vítores que recibió Mill, que luego estuvo sentado al lado del actor Kevin Hart, fanático de los Sixers, y del copropietario del equipo Michael Rubin.
Antes del partido, Mill también visitó de manera privada el vestuario de los Sixers para darles ánimo y al concluir el partido, los jugadores del equipo de Filadelfia describieron su presencia como algo "increíble" y todo un símbolo en el resurgir de la histórica franquicia dentro de la NBA.
Mientras, los Heat, que tuvieron como gran éxito de la temporada hacer los playoffs, después de estar plagados de lesiones y sin ninguna estrella en su formación, su mejor jugador fue el pívot canadiense Kelly Olynyk, que como reserva aportó 18 puntos, ocho rebotes, seis asistencias, recuperó tres balones, perdió uno, y puso un tapón.
Otros cuatro jugadores de los Heat tuvieron números de dos dígitos, incluido el escolta titular Tyler Johnson que logró 16 puntos, mientras que el base esloveno Goran Dragic llegó a los 15 con cinco asistencias.
El veterano escolta Dwayne Wade tampoco pudo ser factor ganador al aportar 11 tantos, cinco rebotes y cinco asistencias, como reserva.
Pero de nuevo el pívot titular Hassan Whiteside, que cobra como jugador franquicia, apenas disputó 10 minutos sin que volviese a ser factor ganador y ahí se acabaron las opciones de los Heat de evitar la eliminación.