Barcelona, 22 feb (EFE).- El nuevo Barcelona Lassa de Svetislav Pesic se pondrá de nuevo a prueba este viernes (21.00 horas) contra el Real Madrid, al que viene de ganar la final de la Copa del Rey, confirmando que es otro equipo desde que el técnico serbio se sienta en el banquillo.
En Gran Canaria, los azulgranas lograron su primer gran título desde la Liga ACB conquistada en 2014 al derrotar al Baskonia, en cuartos; al anfitrión Herbalife, en semifinales; y al eterno rival, en la final (90-92).
Sin la presión de la competición -el Barça está virtualmente eliminado de la Euroliga, con un balance de 7 victorias y 15 derrotas-, pero con el objetivo de seguir creciendo como equipo, recibe en el Palau Blaugrana de nuevo al conjunto blanco.
Esta será el cuarto 'Clásico' de la temporada. Además de en la Copa, el Barcelona ya derrotó a los Pablo Laso, a domicilio, en la Liga Endesa (80-84), aunque cayó en su visita al Wizink Center en la máxima competición continental (87-75).
Sin embargo, como ocurre en los duelos entre ambos, los antecedentes más recientes sirven de poco, más aun cuando tal como reconocen Pesic y sus jugadores, el Barça a iniciado "una nueva temporada" desde que hace dos semanas Sito Alonso dejara de dirigir al equipo.
Y es que, en apenas cuatro partidos -el de Liga contra el Bilbao Basket y los tres de Copa- los azulgranas han experimentado una sorprendente metamorfosis a las órdenes del preparador balcánico.
El Barça de Pesic defiende mejor, rebotea más y juega con más alegría y libertad en ataque. El serbio ha definido los roles y ha acortado las rotaciones, pues solo utiliza nueve o diez jugadores por encuentro.
Además, el equipo ha recuperado la confianza y ha empezado a ganar partidos con el marcador ajustado, como ante el Baskonia y el Real Madrid, algo que no había sucedido con Sito esta temporada.
Mañana, ante el conjunto blanco, buscará su quinta victoria en los últimos cinco partidos. Lo hará mermado en su juego interior, pues a la baja del pívot Kévin Séraphin, que sigue recuperándose de un esguince de rodilla, probablemente se le una la de Pierre Oriola, que arrastra un proceso gripal que le han impedido entrenarse en los últimos días.
Esta circunstancia ha obligado al ala-pívot Alexander Vezenkov, que estaba concentrado con Bulgaria, a regresar a Barcelona. Vezenkov, Phil Pressey, Edwin Jackson y Rodions Kurucs fueron los cuatro jugadores sanos de la plantilla que no jugaron ni un minuto en la Copa.
Kurucs está concentrado con Letonia, pero los otros tres podrían tener su oportunidad en la Euroliga, ante un rival que, con un balance de 13-9, pelea por clasificarse entre los cuatro primeros en la fase regular para tener ventaja de campo en el 'play-off' de cuartos de final.