El Divina Seguros Joventut concluyó este domingo con la derrota ante el UCAM Murcia la primera vuelta de la Liga Endesa con el peor registro de su historia en la era ACB con solo 4 victorias y 13 derrotas, las últimas seis de manera consecutiva.
La pasada temporada, con una jornada menos en la primera vuelta, el equipo también sumó cuatro victorias, aunque las derrotas ajustadas contra el Real Madrid (78-81) y en el Palau Blaugrana ante el Barcelona Lassa (79-77) auguraban que el equipo iba hacia arriba. Como así fue.
Un año después, las sensaciones que transmite el equipo son completamente diferentes. Ante el UCAM Murcia sumó su sexta derrota consecutiva, superando las cinco seguidas con la que comenzó el campeonato en un inicio de liga calcado al del curso anterior.
Diego Ocampo y la secretaría técnica trabajan desde hace días para "dar una inyección mental y de piezas" a una plantilla a la que le falta "confianza" y se ve atenazada por la "ansiedad", según reconoció Ocampo tras la derrota ante el UCAM Murcia.
Los verdinegros se han venido abajo en el último mes tras caer en Badalona ante el colista, el San Pablo Burgos (81-88) el pasado 23 de diciembre y ahora ocupan la penúltima posición empatados a derrotas con el último clasificado, el Real Betis.
La situación se agravó, en especial en el aspecto mental, hace 18 días en el partido que jugó en Madrid contra el Movistar Estudiantes cuando el equipo cayó en la prórroga tras ir ganando de 18 puntos en el tercer cuarto, algo que ya sucedió semanas antes en Fuenlabrada.
Ante esta situación, los refuerzos son obligados ante las evidentes carencias del equipo. En especial, en el juego interior donde Jerome Jordan no tiene en el joven Simon Birgander un recambio de garantías y el polaco Tomasz Gielo debe modificar su posición de tres para jugar más cerca del aro.
Las estadísticas confirman el problema dentro de la zona. La Penya ocupa la penúltima posición en la clasificación de rebotes totales con 32,71 por partido y es el tercer equipo que menos capturas realiza bajo su aro.
El problema en el rebote, unido al poco acierto en los triples -tercer peor equipo de la Liga con un 31%-, condiciona el juego global del equipo que tiene la cuarta peor defensa del campeonato (85,24 puntos por partido) y el quinto peor ataque (77,82 puntos).
Diego Ocampo ha tenido que capear en esta primera vuelta con el cambio de Maalik Wayns por el croata Dominik Mavra en el puesto de base, la baja por lesión del que tenía que ser su alero titular, el estadounidense Alex Ruoff, la irregularidad de Saulius Kulvietis y la nula participación del pívot Omari Gudul.
Ello ha obligado al técnico a sacar de sus posiciones naturales al escolta Patrick Richard y al alero Tomasz Gielo, apuesta del técnico en la posición de alero alto, lo que ha repercutido en la aportación y confianza de ambos jugadores. El equipo se ha resentido de todo ello, sobre todo cuando los resultados no han acompañado.
La Penya busca en el mercado esos revulsivos que cambien el rumbo de un equipo que solo ha ganado lejos de Badalona dos partidos en la última temporada y media, y que visitará las pistas de sus rivales directos por el descenso en una segunda vuelta que iniciará el próximo domingo en el Palau Blaugrana.