Golden State Warriors se han proclamado
campeones de la Conferencia Oeste por tercera temporada consecutiva después de barrer en cuatro partidos a
San Antonio Spurs, lo que ha dejado la NBA sin españoles esta temporada tras la eliminación de
Pau Gasol, cuyo futuro vuelve a ser una incógnita.
Tras apuntarse los tres primeros partidos, los Warriors tenían las Finales a un paso y no desperdiciaron la primera ocasión en el AT&T Center, donde sumaron un cómodo triunfo (115-129) frente a un rival que volvió a acusar mucho la baja del lesionado
Kawhi Leonard.
Por primera vez en la historia, un equipo alcanzó un balance de 12-0 camino de las Finales, que comenzarán el 1 de junio en Oakland frente a los vigentes campeones
Cleveland Cavaliers o
Boston Celtics, eliminatoria que ahora mismo dominan LeBron James y compañía por 2-1.
En su último partido de la temporada, Pau
Gasol fue suplente y aportó 14 puntos (6/8 en tiros), 9 rebotes y 3 asistencias en 23 minutos. Ahora, el pívot español tiene algo más de un mes para plantearse su futuro, ya que cuenta con una opción unilateral de renovar su contrato un año más con el equipo tejano. Si decide descartarla, volverá a salir al mercado como agente libre.
También es una incógnita el futuro de
Manu Ginobili, al que la afición de los Spurs despidió con una gran ovación barruntando que pudo haber disputado su último partido con un equipo al que llegó en 2002. El argentino, que cumplirá 40 años en julio, tiró de su equipo (15 puntos, 7 asistencias), pero el muro rival era demasiado alto.
De hecho, los Warriors dominaron desde el salto inicial de la mano de
Stephen Curry (36 puntos) y
Kevin Durant (29 y 12 rebotes), estiletes de una máquina que ahora mismo parece imparable y que está más cerca de lograr el quinto anillo en la historia de la franquicia, después de la decepción del año pasado.
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