Shane Larkin, base estadounidense del
Baskonia, ha sido designado el
mejor jugador de febrero (MVP) tras alcanzar una valoración media de 33.5 puntos con unos promedios de 25.5 puntos anotados y 7.5 asistencias.
Larkin sólo jugó dos de los tres partidos que disputó su equipo, ya que un pequeño esguince le impidió jugar contra el Obradoiro, pero en ambas ocasiones fue designado jugador de la jornada.
"Me siento genial. Mis compañeros han hecho un gran trabajo dejándome a mí en una buena posición y estoy contento de haber podido meter esos tiros, jugar para mis compañeros y ayudar al equipo a ganar todos esos partidos. Estoy en un buen momento de juego y sólo espero mantenerlo y seguir ayudando al equipo", aseguró en declaraciones remitidas por la organización de la competición.