Creciendo desde la pintura. El gran final de año del
Real Betis, al que casi daban por deshauciado antes de afrontar el maratón navideño, se ha debido a muchos factores, a una evidente mejoría en ataque y a un crecimiento en el rebote
gracias a la llegada del austriaco Rasid Mahalbasic, que no sólo ha mejorado los números del ´jugador franquicia´ al que vino a sustituir,
Zoric, sino que ha ayudado a que el equipo mejorara sus números generales y, por consiguiente, sus resultados.
Los datos son evidentes: de los diez partidos jugados con el croata, el conjunto verdiblanco ganó 3 y perdió 7, mientras que suma un parcial favorable de 3 triunfos y una derrota desde la llegada de Mahalbasic; en estos cuatro partidos, en dos de ellos los de Tabak se han impuesto bajo los aros -en otros dos han cogido menos rebotes-, mientras que antes el parcial era desfavorable por 4-6; desde ese partido ante el Joventut,
el Real Betis nunca ha bajado de los 30 capturas por partido mientras que antes lo había hecho en la mitad de los partidos que había jugado; e incluso la mejoría ofensiva se puede ver reflejada en que en 3 de estos 4 últimos partidos, los de San Pablo han acabado por encima de los 80 puntos cuando antes de este cambio sólo en 2 de los 10 partidos disputados (ante Estudiantes y Zaragoza) había logrado ese objetivo.
Y si nos ceñimos a los números individuales,
Mahalbasic promedia 15 puntos, 5,8 rebotes y 16,3 de valoración en 21 minutos, mientras que Zoric promediaba 12,5 puntos, 4, 7 rebotes y 11,9 de valoración en 24 minutos. Sólo un dato negativo en todo este tiempo: que
el austriaco siempre acabó eliminado por faltas personales, aunque también podría deberse a la intensidad con la que juega. En cuanto solucione este pequeño hándicap...