Koeman apostó por un sistema de tres centrales con el que ha remontado en el campeonato y le salió mal. Zidane cambió de sistema, sacó a Valverde y entre éste, Benzema y Vinicius encontraron los espacios que el 3-5-2 siempre deja. A la contra el Madrid pudo sentenciar en la primera mitad.
Luego, tras el descanso, el técnico holandés rectificó, cambió el dibujo y buscó más las bandas con Griezmann y Dembélé. Y su equipo acabó metiéndose en el partido, aunque no le llgó para lograr la igualada.