En el 2018, Tesla fue uno de los primeros fabricantes en utilizar chips de carburo de silicio en el tren de propulsión de sus modelos eléctricos, una tecnología que hasta hoy en día sigue siendo muy cara, por lo que otras marcas como Mercedes y Maserati también la utilizan a la hora de ofrecer un vehículo con cualidades especiales, como puede ser la resistencia a temperaturas elevadas y al mismo tiempo, la reducción de las pérdidas de corriente en la transmisión de las baterías a los motores eléctricos. Un detalle de esta tecnología también es que aumenta la autonomía hasta un seis por ciento más.
Todo ello se consigue combinando átomos de carbono en la estructura cristalina del silicio ultrapuro, lo que permite ofrecer grandes posibilidades en diferentes tecnologías. En los coches eléctricos es bastante demandado, aunque su producción se concentra en mayor parte en Asia.
Sin embargo, a pesar de todas las cosas positivas que parece aportar esta super tecnología con la que cuentan los nuevos eléctricos de Mercedes EQ o los Folgore de la marca Tridente, Tesla quiere deshacerse de ella.
Mundialmente se sabe que la firma de Elon Musk intenta constantemente ser la líder en todos los aspectos, por lo que dejan atrás todo aquello que funciona en el mercado automovilístico buscando la innovación.
Por ello, para sorpresa de varios, Colin Campbell, responsable de ingeniería de los trenes de propulsión, señaló aprovechando la reducción de costes, el descubrimiento de una nueva tecnología para prescindir de los chips de carburo de silicio en la próxima generación de motores eléctricos, pero eso sí, prometiendo que el rendimiento o la eficiencia del automóvil no se verá afectada. Por lo tanto, todo queda en que Tesla no de deshará de la totalidad de los chips de carburo de silicio (SiC), pero sí de un 75 por ciento de ellos.
Tras el anuncio realizado por la gran marca de coches eléctricos, los principales fabricantes asiáticos se han visto envueltos en una constante preocupación, pues desconocen a lo que se deberán enfrentar en un futuro a medio plazo, teniendo en cuenta que la intención de Tesla es que esta nueva generación de motores eléctricos más eficientes llegue al mercado lo antes posible, y el Cybertruck tiene todas las papeletas.
Pese a la nueva y magnífica promesa tecnológica de Tesla, los proveedores chinos aseguran que a día de hoy no existe una mejor alternativa al carburo de silicio para la producción en masa cuando se trata de corrientes más altas, aunque todo apunta a que la marca líder quiera empezar a utilizar un material aeroespacial, por supuesto mucho más caro pero posible para Tesla, el nitruro de galio (GaN).