Uno de los grandes culebrones del mercado de fichajes de la Fórmula 1 empezó y terminó ayer, después de que por la mañana los rumores apuntaban a que Fernando Alonso tenía una oferta de Red Bull que le gustaba mucho y dependería de la continuidad o no de Max Verstappen para aceptarla; por la tarde la respuesta de Aston Martin y el español no pudo ser más contundente y llegó en forma de renovación multianual, que convertía al bicampeón del mundo en la apuesta de futuro del equipo británico, algo que también parecía muy lejos hace unos días cuando se creía que la edad empezaba a ser un problema para los 'verdes'.
Pero puede ser que todo eso no fuera más que humo, ya que según apunta el reputado periodista inglés Mark Hugues, de Sky, los austriacos no le ofrecieron en ningún momento a Fernando Alonso el asiento de uno de sus monoplazas, independientemente de que mantuvieran o no a Verstappen a bordo, que por ahora no es seguro. El neerlandés está pensándose seriamente si seguir o no, ya que la guerra interna que viven en la escudería entre Helmut Marko y Christian Horner no es para nada de su agrado, además de que tendría una gran oferta de Mercedes, que le pagaría incluso más de lo que le da a Hamilton por ocupar el lugar del heptacampeón.
La idea de seguir en Red Bull sería lo más lógico, ya que aseguraría casi con total seguridad un coche dominante también el año que viene, aunque de cara a 2026 está por ver, sobre todo debido a que la nueva reglamentación que entra en vigor ese año está haciendo que los equipos se fijen mucho en el arquitecto del Red Bull, Adrian Newey, que tiene ofertas para tomar los mandos casi de la escudería que quiera, sobre todo de Aston Martin, que le habría puesto un cheque en blanco.
En todo caso Red Bull va a apostar por la continuidad con Verstappen, aunque falta por ver quién está al otro lado del box, porque el buen arranque de curso de Checo Pérez no puede hacer olvidar el fatal tramo final de temporada de 2023, donde el azteca encadenó eliminaciones en Q2 una tras otra, y resultados demasiado lejos de los de su compañero. Más aún en un año en el que Carlos Sainz está en el mercado, y demostrando en la pista que hay muy poquitos pilotos con sus manos.