Era casi un secreto a voces y una de las pocas dudas que quedaban en la parrilla del mundial de MotoGP de cara al año que viene, pero el Pramac, nuevo equipo satélite oficial de Yamaha tras desvincularse de Ducati, ya tiene nuevo piloto, y aunque aún le falta uno más, ha apostado por el portugués Miguel Oliveira, para que ocupe uno de los huecos que dejan libre Jorge Martín y Franco Morbidelli. Además, será el encargado junto a Álex Rins, Fabio Quartaro, y quién sea que esté al otro lado de su garaje, de reflotar a la nave de Hamamatsu, muy venida a menos en los últimos años.
El portugués será piloto oficial de MotoGP con la fábrica de Yamaha Motor durante las dos próximas temporadas, 2025 y 2026, dentro del equipo italiano Pramac, propiedad del italiano Paolo Campinotti. Así Oliveira, de 29 años, y que cumple su sexto año en la categoría de MotoGP y el decimocuarto en el campeonato y cuenta con muchos logros en la categoría reina y en categorías inferiores, incluyendo 17 victorias, 5 en MotoGP, 6 en Moto2 y 6 en Moto3, además de 41 podios, divididos entre 7 en MotoGP, 21 en Moto2 y 13 en Moto3, y un podio en la carrera 'Sprint' de Sachsenring este año, podrá seguir creciendo junto a una nueva marca.
El británico Lin Jarvis, director general de Yamaha Motor Racing, ha reconocido en una nota de prensa del equipo que es "un placer que un piloto profesional y experimentado como Miguel Oliveira se una a Yamaha para las temporadas de 2025 y 2026". Asimismo, ha añadido que "Miguel es un piloto que tiene los conocimientos técnicos, la experiencia, la velocidad y la precisión necesarias para mejorar el rendimiento de la Yamaha YZR-M1".
Miguel Oliveira, por su parte, ha señalado que "es un gran privilegio" para él "representar a una marca tan emblemática" en el motociclismo como Yamaha. "A lo largo de mis años de progresión y llegada a MotoGP, siempre he visto las motos azules con mucha ilusión y ahora es una realidad, y quiero agradecer a Yamaha Motor Company su compromiso conmigo en una fase de transición tan importante del proyecto". El luso dirá adiós a Aprilia, donde ha corrido las últimas campañas después de abandonar KTM, con quienes subió al mundial, y ahora tendrá con los japoneses un estatus y una moto totalmente oficiales, pese a llevar los colores de la escuadra satélite.