Yamaha cambia a Álex Rins por un campeón del mundo

Álex Rins sufrió una caída muy dura el domingo en Assen, la cuál le obligó a pasar por el quirófano y no podrá correr en Sachsering, donde Yamaha la tomado la decisión de montar en su moto a Remy Gardner, piloto de Superbikes y campeón del mundo de Moto2 en 2021

Yamaha cambia a Álex Rins por un campeón del mundo
Remy Gardner pilotando su Yamaha en el mundial de Superbikes - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

En estas semanas no hay descanso en el mundial de MotoGP, toda vez que apenas acaba de terminar el Gran Premio de los Países Bajos en Assen, y ya está aquí el de Alemania, en Sachsering. Y en el trazado teutón, el jardín de Marc Márquez, va a haber un invitado especial en la parrilla, el australiano Remy Gardner, que vuelve dos años después al certamen para sustituir a Álex Rins, lesionado el domingo tras una caída muy dura, y llevará su Yamaha oficial, aprovechando que lo coincide con ninguna prueba del mundial de Superbikes, donde es piloto de la marca de Iwata.

Rins fue operado con éxito de la muñeca y el tobillo derechos y ahora necesita centrarse en recuperarse por completo, por lo que el equipo ha decidido que Remy Gardner asista en su lugar, uniéndose a Fabio Quartararo. Tras la caída de Rins en la salida de la prueba larga, el español fue operado el lunes por la tarde y ha decidido recuperarse completamente a tiempo para el Gran Premio de Gran Bretaña, que ya será después del parón veraniego de MotoGP, por lo que no le va a faltar tiempo para llegar al 100%. El catalán espera "volver muy pronto" y, a pesar de este bache, está motivado para "seguir trabajando más que nunca".

Remy Gardner ha sido campeón del mundo de Moto2 en 2021 y fue piloto de KTM durante un solo año, el 2022, por lo que el australiano ya está familiarizado con la categoría y con la pista de Sachsenring. Ahora tiene la experiencia de haber pilotado en el certamen de las máquinas de serie, y es una apuesta segura de los del diapasón, que se encuentran en plena etapa de crecimiento tras unos años muy malos. Además, puede ser una oportunidad de oro para Gardner, debido a que el año que viene el Pramac llevará dos motos oficiales de los japoneses y siguen sin pilotos, por lo que en caso de hacerlo muy bien puede ganarse la oportunidad de volver a la parrilla.

La ilusión por bandera

Remy Gardner está "muy ilusionado" con este reto y quiso agradecer a Yamaha por confiar en él para pilotar este fin de semana, algo que utilizaráé como una gran experiencia para aprender con una moto nueva. "Volver a MotoGP para una carrera es siempre una buena experiencia, así que estoy deseando disfrutar de este fin de semana, y estoy muy feliz por esta oportunidad".