Alberto Gálvez3 min lecturaDesde que saliera a la luz el video de Axel Pons caminando descalzo desde España a Pakistán, han sido muchas las llamadas y mensajes que ha recibido su familia para preguntar por el estado en el que se encuentra el que fuera piloto de Moto2.
Y es que el aspecto que presentaba en dicha grabación hizo saltar todas las alarmas en su entorno y en sus seguidores. Y, cómo no, las redes sociales se llenaron de todo tipo de rumores y comentarios al respecto.
Para desmentir todas estas informaciones falsas, su padre, el legendario Sito Pons ha concedido una entrevista en Motorsport.com y ha confesado cuál es su verdadera vida y qué hay detrás de todo esto: "Axel está bien y nunca ha sido detenido, entregó la documentación a la agencia de Pakistán que se encargaba de la gestión del visado para poder entrar en la India. Lo que está haciendo Axel, me parece algo extraordinario y de una valentía y coraje increíble. En marzo hará dos años que salió de Barcelona, siempre caminando".
Asimismo, Sito ha revelado el momento en el que les dijo que se marcharía para emprender semejante odisea: "Nos empezó a explicar que necesitaba caminar, ver mundo, entender la filosofía de la vida, de las religiones y empezó su camino. Cada día se levanta a las cinco de la mañana, hace meditación y yoga, y se pone a caminar. Necesitas mucha disciplina, además no va a hoteles y solo viaja con una mochila, con lo mínimo".
En este mismo sentido, el dos veces campeón del mundo de 250cc (1988-1989) ha confirmado que tanto su mujer como él siempre han estado en contacto con él: "Siempre que puede conectarse nos llama y nos explica lo que está haciendo. Algunas aventuras son extraordinarias. Recuerdo que cuando llevaba unos meses caminando quise compartir con él un pequeño pedazo de su experiencia, y en una de sus llamadas le dije que iba a ir a verle, eso era en julio del 2023. Me dijo que estaba en Macedonia del Norte y las indicaciones para encontrarle. No fue fácil dar con él, pero lo logré y estuvimos una semana juntos, caminando, hablando, durmiendo en el bosque, fue una experiencia inolvidable".
Eso sí, ha reconocido que la última petición que le hizo en la despedida de aquel viaje no la ha cumplido: "Recuerdo que cuando me despedí de él le dije que aquello que estaba haciendo era muy duro, hacía un calor increíble, caminando... Le pedí que cuando llegara a Turquía, regresara a casa". Ahora mismo lleva seis meses en Pakistán y hasta que no llegue a la India no se detendrá.