"Yamaha necesita 15 inviernos para estar al mismo nivel que el resto de rivales". Fabio Quartararo ha encendido los ánimos en la escudería que le llevó al título Mundial de motoGP. El piloto francés ha cargado duramente contra la escudería japonesa y todo apunta a un nuevo 'divorcio' tras el protagonizado hace unas semanas entre Marc Márquez y Honda.
Hace un año Quartararo peleaba con Bagnaia por el título Mundial hasta la última carrera y ahora está hundido en la décima posición a más de 230 puntos del piloto italiano. La pobre actuación de su Yamaha en Phillip Island, donde sólo sumaron los dos puntos de francés (14º) y estuvieron siempre atrás ha abierto la 'caja de los truenos'.
Con Aprilia lanzándole el anzuelo, el piloto francés fue muy contundente en las críticas a su escudería, con quien le queda un año de contrato, pero con quien podría forzar una salida prematura por desavenecias. Al menos eso se deduce de sus declaraciones. "No hay puntos positivos este fin de semana, yo no encuentro ninguno. Soy un piloto que intenta adaptarse a la moto, pero este fin de semana las cosas fueron tan mal que tuvimos que hacer algo nuevo en pista porque en la moto lo intentamos todo", afirma Fabio Quartararo.
'El Diablo' entiende que la Yamaha M1, al igual que la Honda HRC, se han quedado muy atrás de las marcas italianas, Ducati y Aprilia, o de la austriaca KTM y que la sensación es que esta diferencia se va a mantener el próximo año en MotoGP.
De hecho, Quartararo es el piloto mejor clasificado de los que llevan marcas japonesas en el Mundial y tanto Yamaha como Honda ocupan las dos últimas posiciones en el Mundial de marcas, con sólo cuatro puntos de diferencia a favor de la primera. "El chasis del año pasado era mágico, podías hacer lo que quisieras con la moto, que era lenta, pero tomaba las curvas increíblemente bien. Ahora sigue siendo lenta, pero además ya no gira en las curvas como antes", asegura Quartararo, que ve que las mejoras introducidas no le han permitido reducir sus diferencias con el resto de pilotos punteros: "Hemos dado algunos pasos adelante con el motor, pero los demás también. Así que la diferencia es la misma".
La marca japonesa tratará de retener a su estrella con la promesa de que, el próximo año, le dará una moto a la altura tras una temporada horrorosa, pero estas declaraciones tan derrotistas indican que Quartararo no espera un cambio radical y recuerdan a las que Márquez dijo poco antes de decidirse por Ducati. "La moto de 2024 es muy diferente, pero los problemas son los mismos, el tiempo por vuelta es muy similar”, indicó en su día el piloto de Cervera.