Algo tapado por la llegada de Marc Márzquez a Ducati, la pelea entre Bagnaia y Jorge Martín, la opción de que este último subiera al equipo oficial de la escudería italiana, el pase de Rins a Yamaha o de Marini a Honda... la llegada de Pedro Acosta a MotoGP ha pasado un poco inadvertida. Y eso que va a ser la única cara nueva que se vea en el 'paddock' la próxima temporada y que, por consiguiente, ya ha ganado el premio a 'rookie del año' en la máxima categoría del motociclismo.
El 'Tiburón' de Mazarrón correrá con la misma marca que le ha llevado a ser campeón del mundo dos veces en sus tres primeros años como profesional, en KTM, pero lo hará partiendo desde su equipo satélite. Aunque se aventuró que podría llegar directamente al oficial, tanto la marca como él prefieren ir paso a paso. Y, como dijo Aleix Espargaró hace unas semanas, la única duda que tienen es cuando "estará dando por saco" a los de cabeza.
Pero para llegar ahí tuvo que sufrir y, en una entrevista con Europa Press, señala al culpable de todo ello. "Mi padre y mi abuelo. Hipotecaron una empresa para sacar a un niño adelante. Se la jugaron de verdad con los ojos cerrados. Da gusto llegar a casa y ver a la persona de verdad que te ha apoyado, porque aquí no vino una persona a decir yo pago la carrera del niño, no fue así", asegura el murciano, que desvela de donde viene su afición.
"Mi padre tenía una Suzuki 1000, la K4 2004, y me acuerdo de ir con él a Cartagena a verlo rodar con sus amigos. Allí había un parque con una escuela con un montón de niños y tal, y yo tenía ya una moto de cross pequeña. Que hubiera más niños, que no estuviera solo, fue lo que me dio las ganas de seguir. Al final, hice amigos y me lo sigo pasando igual de bien que esos días", señala Pedro Acosta.
De ahí fue creciendo y, muy joven, sorprendía en las Red Bull MotoGP Rookies, donde se ganó un sitio entre los grandes. "Lo fueron todo para mí. Vengo de una familia sin dinero para invertir en un hijo. Era eso o no correr. Que me escogieran fue lo que impulsó mi carrera, porque si ese día hubiera salido mal, ahora mismo estaría en mi casa pescando con mi padre. Significaron más para mí que entrar en el Mundial o el fichaje por KTM", asegura el murciano, que fue campeón y subcampeón en los dos años que estuvo en ellas.
Un arranque fulgurante que luego ha trasladado al mundial de motociclismo, en el que ha ganado dos de los tres años en los que ha corrido. Más que cualquier otro de los grandes, incluido Marc Márquez.
De hecho, ya hizo historia nada más entrar. En su segunda carrera en el Mundial de Moto 3, con apenas 16 años, ganó su primer gran premio y lo hizo saliendo desde el 'pit-lane' y tras perder casi doce segundos en el paso por la primera vuelta. Ese día se puso líder y ya no lo soltó. Sin embargo, Pedro Acosta cree que eso le perjudicó más que le benefició, ya que le metió una presión añadida. "El primer Mundial fue duro. Considero que ese ha sido el gran problema de mi carrera, de momento. El ganar mi primer Mundial a la primera, porque creó una expectación, una imagen y unas ganas en la gente. Muchas de esas expectativas eran realistas y otras no tanto, para ser sinceros", señala el murciano.
"De ahí vinieron muchos de los problemas que tuve en Moto2 al principio, de quizá autopresionarme, tener más ganas de la cuenta, no tomar ese tiempo de aprendizaje necesario. Ahora, con la experiencia, las críticas o este tipo de comentarios no me afectan tanto o no los escucho tanto como hace dos años", añade un Acosta al que le plantearon incluso, subir a MotoGP antes de tiempo, algo que supo frenar a tiempo. "Nos lo tomamos con calma. Estoy contento de esa decisión, pasar a Moto2 me sirvió para asentar una base con una moto grande, de una categoría que creo que a tanta gente se le atraganta. Por eso, fue un acierto en mi carrera deportiva", afirma el murciano, que, como entonces, también quiere ir paso a paso en MotoGP.
Tras sufrir en ese primer año en Moto2, 2023 ha sido su consagración. "Nadie se esperaba que alguien que se quedó sin equipo, de golpe apareciera en el oficial de KTM y ganara. Ni ellos mismos. Pero sin este equipo no hubiera sido posible, porque, desde el día uno, KTM dio todo y más de lo que tenían para que saliera bien el año, incluso haciendo piezas como un sillón diferente. Estuvimos en el momento y en el lugar adecuados", advierte Acosta, que señala lo mucho que sufrió ese primer año en Moto2.
"Yo seguía pilotando como siempre y me sentía bien, hacía las mismas cosas de siempre, pero me caía, cometía errores, perdía tiempo en pista, y no mejoraba", afirma el 'Tiburón', que supo trasladar ese "aprendizaje" a 2023 para alzarse con el título de forma incontestable. "La gente del equipo veía que era posible. Yo me motivaba, los veía con ganas y me decían: 'La moto está para ganar, hacerlo bien es cosa tuya'. Soy un piloto agresivo y muchas veces no es beneficioso. Creo que la constancia y la base del trabajo que hicimos en 2022 ha sido la que nos ha llevado al título en 2023", afirma Pedro Acosta, quien reconoce que venía con la inercia de un gran final de 2022.
"No vengo aquí a engañar a nadie. La moto que hemos estado usando este año ha sido la misma que usamos el año pasado a partir de Mugello", revela un Acosta que, avalado y respaldado por Dani Pedrosa, espera seguir el mismo camino en MotoGP. Lento, pero seguro y con la mirada puesta en lo más alto.