Antonio José Medina5 min lecturaEl futuro de KTM en MotoGP y, por tanto, el de Pedro Acosta se decidirá el próximo 25 de febrero. Ese día, los acreedores votarán el plan de reestructuración y lo harán con un informe encima de la mesa de AKV, que publicó el pasado 20 de diciembre, y en el que recomendaba una salida de MotoGP, Moto2 y Moto3, es decir, de la principal apuesta del departamento de carreras de la marca austriaca.
No significa eso que vaya a ser el fin, ya que desde ese departamento de carreras, su principal responsable, Pit Beirer, ha tratado de convencer a todos los que tienen que decidir que es importante mantenerse en MotoGP, ya que ha sido fundamental en el crecimiento de la marca en los últimos años. Sin embargo, el peligro está ahí.
En el caso de que así se decidiese no sería para este año, pues este mismo jueves, KTM presentó a sus dos equipos y a un plantel de pilotos que el propio Pedro Acosta calificó "como el más ambicioso" de la historia de KTM. Y, además, el equipo austriaco tiene contrato con Dorna hasta 2026. Pero sí sería el punto final y, con ello, sus pilotos empezarían a mirar hacia otro lado.
Sobre todo ello hablaba esta semana el director deportivo del equipo KTM, un Pit Beirer que es el gran defensor de que ese departamento no se toque. Y da argumentos para ello. Beirer cree que "la redacción -del informe de AKV- fue desafortunada para el departamento de carreras", de ahí su gran empeño en hablar con todos durante el último mes para ver el error que supondría abandonar MotoGP. "Luego mantuvimos conversaciones y pudimos convencer a todo el mundo de que no era una buena idea parar. Eso es todo lo que quiero decir al respecto. Los hechos eran ciertos. Las carreras cuestan dinero y si dejas de hacerlo, puedes ahorrar ese dinero, pero no creo que fuera una decisión acertada", afirma el ejecutivo, que ha ido con números en la mano.
"Entramos en MotoGP en 2017. Y, en seis años, la empresa ha duplicado su facturación. (...) Forma parte de nuestro modelo de negocio global. No formaríamos parte de este proceso de reestructuración si no se hubiera demostrado que nuestra familia ha crecido con las carreras. Todo ha ido de la mano", asegura Beirer en un encuentro con medios alemanes y austríacos, en el que hacía referencia a los nuevos mercados a los que ha podido llegar KTM desde que dio el salto a MotoGP.
A partir de ahí, Pit Beirer tiene claro cuál es su nuevo objetivo y no es otro que seguir. Hacia eso ha enfocado todos sus esfuerzos y se muestra optimista, pues, de hecho, ya piensa en la KTM de 2027 con la nueva reglamentación. Y trabaja pensando en que estarán aún en la parrilla de MotoGP ese año.
"Queremos tener KTM para siempre, incluido el departamento de carreras", afirma el alemán, quien asegura que los recortes en las carreras ya se hicieron mucho antes de que se hiciera pública la quiebra y se ha competido en los últimos meses con ello. "La mayoría de las cosas ya se hicieron a finales de verano, cuando redujimos el número de pilotos de fábrica a doce. Ahora hay dos empleados detrás de cada piloto. Eso se ha reducido. Y también nos hemos separado de algunos equipos y nos hemos centrado en la parte naranja", añade.
Pit Beirer advierte que nada se ha detenido y que el departamento de carreras mira con muchas esperanzas a ese 2027. "El desarrollo de la moto ha continuado y está claro que ya estamos trabajando en la moto para 2027. Todavía estamos en una fase muy temprana, porque las normas aún no se han ultimado al 100 %. Por eso aún no podemos construir una moto para ello. Nuestros ingenieros están aquí y trabajan en la moto para 2027", asegura el jefe de carreras de KTM.