El tema más candente del 'paddock' de MotoGP es sin duda lo que va a hacer Ducati con sus dos motos de fábrica, las del Ducati Lenovo, donde ahora mismo tienen al bicampeón del mundo, Pecco Bagnaia, y a Enea Bastianini, pero pese a que el 63 tiene asegurado el puesto tras renovar recientemente, 'La Bestia' está muy lejos de tener garantizado seguir, de hecho, todo apunta a que tendrá que bajarse la moto roja y seguir su carrera en otra parte en 2025, ya sea con una Ducati, de ese año o del anterior, o probar otras marcas, ya que ofertas no le van a faltar.
El motivo no es otro que que Marc Márquez o Jorge Martín es muy probable que acaben en su máquina. El 93 salió por la puerta de atrás de Honda y pese a llevar una moto de 2023, está haciendo magia con la Ducati del Gresini. De hecho, lo único que lo separa de estar si o sí en el otro lado del garaje de Pecco es que en otra estructura Ducati, el Pramac, esta sí con la moto actual, está el de San Sebastián de los Reyes, que tras quedarse a las puertas de vencer al 63 el año pasado, esta temporada está arrasando y domina con puño de hierro la general.
El problema para la marca es que tienen que elegir a uno y todos quieren ir al equipo 'pata negra', y algunos son más claros que otros. Mientras Márquez ha dejado caer que mientras sea la moto de 2025, no le importaría que sea en un equipo satélite, Martín no ha dejado lugar a especulaciones. Quiere una moto oficial si o sí, y si no es con los italianos se irá a otra marca.
Aquí aparecen dos opciones, Aprilia, donde Espargaró podría retirarse y a Viñales le han puesto mucho dinero encima de la mesa desde Honda, que también contactaron infructuosamente al madrileño. El hueco que dejen uno o los dos podría ser llenado por 'Martinator', y también por Bastiani, lo que haría que formarán una dupla galáctica. Pero lo que nadie se esperaba es la otra marca que le ha abierto las puertas al campeón del mundo de Moto3 en 2018.
Es precisamente la montura con la venció en ese certamen, KTM. Hay que recordar que iba a subir a la categoría reina en 2020 con los austriacos, pero encontró la forma de firmar con Ducati y romper su contrato. Incluso estuvo a punto de tener disputas judiciales y le quitaron el patrocinio de Red Bull, pero ahora parece que la situación ha dado un vuelco y podría haber recibido el perdón de los capos de la marca. Tanto, que según los últimos rumores, habrían contactado con el del Pramac para ofrecerle una montura junto a Pedro Acosta, olvidándose de sus rencillas y formado una pareja que les daría el empujón definitivo que no acababan de dar con Jack Miller y Brad Binder. Precisamente el sudafricano sería el gran damnificado si esto se lleva a cabo.