Antonio José Medina4 min lectura"Estoy contento con el resultado global, hemos sumado 20 puntos más. Pero está claro que hay que seguir trabajando y mejorar porque hemos hecho cuartos y no es donde queremos estar. (...) Tenemos ya 80 puntos, pero no quiero pensar en el Mundial. Solo ir carrera a carrera", esas eran las conclusiones de Jorge Martín que, pese a las quejas por las vibraciones, por las que ha vuelto a 'tirar de las orejas' a Ducati, y a acabar cuarto en la carrera del domingo, salió bastante contento del Gran Premio de Las Américas de MotoGP, donde ha ampliado su ventaja al frente del Mundial.
No sólo porque Martín pelee por ser campeón o porque ya aventaja en 21 puntos al segundo del campeonato, sino porque también está peleando pensando en el futuro y estar en el equipo oficial de Ducati la próxima temporada. La marca italiana ya avisó que a partir de "la quinta o sexta" carrera empezarían a pensar en el próximo año y, cuando sólo llevamos tres carreras, dos de los principales actores de esa pelea están en los dos primeros puestos del Mundial.
Por un lado, Jorge Martín, que quiere ser el compañero de Bagnaia; y, por otro, Enea Bastianini, que no quiere perder su posición y ya se atreve hasta a 'subírsele a las barbas' a Pecco Bagnaia. El tercero en discordia es un Marc Márquez que, pese a sus dos 'ceros', está llamando la atención acabando por delante de las otras Ducati, en un equipo satélite, una moto del pasado año... y con problemas en los frenos.
El objetivo de Jorge Martín coincide con el de su equipo, Pramac Ducati, que no lo quiere ver ahí la próxima temporada. “Perder a Jorge Martín es el objetivo del equipo Pramac", señala Gino Borsoi, jefe de Pramac, que si antes quería la salida de su piloto estrella, ahora lo pide abiertamente. El máximo responsable del 'segundo equipo' de Ducati tiene claro que Martín debe tener el premio de correr con el equipo oficial y que su etapa en Pramac ha finalizado.
"El siguiente paso, sí o sí, tiene que ser con una moto oficial, sea Ducati o la que sea", señalaba hace unas semanas el italiano, que tiene muy claro el rol que debe representar su equipo y que espera hacer lo que hizo con Martín en los últimos años con el próximo talento que llega a la fábrica de Bordo Panigale: Fermín Aldeguer.
"Estamos muy cerca de Ducati, somos parte de la familia. Somos parte de un proyecto Ducati. Pramac nace para ser el equipo junior, o el equipo por el que pasan los pilotos jóvenes o de una experiencia determinada para luego ser valorado y, si procede, moverlo al equipo oficial. Este es el proyecto con el que empezó Pramac. Y entiendo que sigue siendo el espíritu y el motivo por el que tenemos esa gran conexión con Ducati y las motos oficiales", señalaba días atrás el propio Borsoi, quien reitera que, aunque sea campeón con él y vuelva a hacer historia como el pasado año -ganaron el Mundial de equipos-, quiere ver a Martín de rojo: "Se lo merece. Aparte de una gran temporada con nosotros este año, merece que el año que viene tenga una moto oficial".