El peor momento de Pedro Acosta

El Mundial de MotoGP ya está aquí, pue ya quedan menos de dos semanas para que comience la acción en Tailandia. Ver en marcha y midiéndose cuerpo a cuerpo a todos los pilotos es siempre una gran alegría y un motivo de interés. Sin embargo, en esta ocasión ha ido a más y con todos los cambios que se han producido en la parrilla la sensación es de incertidumbre y por si fuera poco, de mayor interés aún. Por un lado sobresale la llegada de Marc Márquez al Ducati oficial y la adaptación que pueda tener; aparte Jorge Martín en Aprilia; y también uno que no se ha movido, Pedro Acosta, que tiene que sobreponerse a la complicada realidad económica de KTM. Aunque eso sí, no es esto lo peor a lo que se ha enfrentado el de Mazarrón desde que llegó al 'paddock'.

Para poder entender la trayectoria del murciano, considerado ahora mismo la gran promesa del motociclismo mundial, aunque eso sí, ya es totalmente una realidad, hay que mirar al pasado, pues no ha sido el suyo ni mucho menos un camino de rosas, si no más bien de espinas. Como la que se encontró en 2020 cuando iba a dar el salto y por poco no lo puede hacer.

Contratos rotos y una salvación naranja

En el canal de Youtube de 'Ironfran', el 'tiburón' se ha sincerado sobre su complicada llegada en 2021. Y es que antes de dar el salto había firmado un contrato para dar el salto junto al MT-Fundation, el equipo con el que corría en el CEV y que en el Mundial participaba en colaboración con el PrüstelGP. Sin embargo, apenas había puesto su firma, todo se fue al garete. El equipo cerró y en dos semanas se quedó sin proyecto, sin futuro y con un sueño roto. Además de en una situación económica que le obligaba a hacer malabares.

Sin embargo, él estaba convencido de que si recibía una oportunidad la iba a aprovechar, y en ese momento se alinearon los astros y llegó una muy grande, la de KTM. La marca austriaca le daba al principio solo un año, pero al final le acabó dando tres, en una decisión que a la larga ha sido crucial para su futuro. "KTM siempre me quiso dar un soporte de fábrica. Era una oferta dura porque solo era un año. Les dije que si me daban una KTM puedo intentar ganar un Mundial. Pero además primero me dijeron un año de contrato y después firmé tres. Todo se alineó para que saliera al punto".

Y tal cuál empezó a rodar, ya en la primera carrera del curso en Catar y posteriormente en todo el calendario, certificó que era un talento como hacía años que no se veía. Campeón mundial en su primer año en Moto3, buen inicio en Moto2 y campeón en su segundo curso en la categoría, para dar el salto a MotoGP, donde ha tenido protagonismo incluso en un complicado año de debut.