“El departamento de carreras está bien y lo estará aún más a principios de febrero”. El que fuera representante de Enea Bastianini en los últimos años, Carlo Pernat, confirmaba lo que han dicho desde el entorno de Pedro Acosta o de Maverick Viñales y acababa con las dudas que crecen en torno a KTM de cara a la temporada de MotoGP que se avecina.
Puede que en 2026 sí haya problemas o que, cuando acabe el contrato con Dorna, en dos años, los austriacos se marchen, pero esta temporada al menos todos esperan poder tener una moto competitiva, que logre triunfos o pelee por las victorias y que, así, pueda atraer al deseado inversor que saque a KTM de la situación crítica en que se ha metido por los problemas de la fábrica.
De los pilotos que tiene en nómina, todas las miradas se posan en Pedro Acosta. El Tiburón de Mazarrón es la mayor promesa ahora mismo de la parrilla y el referente en el que KTM tiene depositadas todas las esperanzas. Pero el resto de marcas también miran con interés la situación del español desde que se conocieron los problemas de los austriacos.
Entre los nombres que más pronto salieron como futuribles para Acosta destacó el de Valentino Rossi. Por eso, que el español participase en el rancho del italiano en la tradicional carrera de dirt track, los '100 km dei Campioni', no pudo dejar de llamar la atención. Acosta llegó tarde, no pudo hacer la preparación del resto y acabó 23º formando equipo con la leyenda del TT Michael Dunlop.
El resultado era lo de menos y todos los periodistas presentes estaban pendientes de lo que Pedro Acosta y Valentino Rossi pudieran tratar. Según publica La Gazzetta dello Sport, ambos estuvieron hablando y especulaba en que era un acercamiento de cara a un posible futuro juntos. "Más que la rivalidad en la pista de dirt track, parece que Pedro y Valentino estuvieron interesados en un intercambio cara a cara sobre un futuro que ya es presente", escribe este medio, sabedor, por el propio Rossi, que no piensa desperdiciar la posibilidad de fichar al español para su equipo en cuanto se ponga a tiro.
Acosta renovó, supuestamente por dos temporadas, el pasado mes de junio, por lo que el final de su contrato con KTM coincidiría también con el de la marca con Dorna. Y con el de Binder con ésta. Hasta entonces parece difícil que algo pueda cambiar, ya que el piloto murciano se ha mantenido fiel a un equipo que le ayudó cuando no era nadie. "Fue un sueño en 2020 cuando firmé mi primer contrato con KTM para pasar a Moto3. No fue el momento más fácil para mí y ellos salvaron mi carrera, digamos. Y fue genial dar ese paso al equipo de fábrica y recorrer todo este camino juntos. Recuerdo en 2019 y el evento de selección para Rookies, lo notaba como una última oportunidad para mí, y KTM y Red Bull me dieron una oportunidad, es uno de los mejores recuerdos que tengo", afirmaba Acosta. De momento, se mantiene firme, pero, por lo que se ve, ya han empezado los cantos de sirena de cara a un futuro que ya no está tan lejano.