En los últimos dos años el Mundial de MotoGP solo ha tenido un color, el rojo Ducati; y un nombre, el de Pecco Bagnaia, quién tras ajustarle las tuercas a Fabio Quartararo en 2021, hizo del certamen su jardín en las dos siguientes campañas y pese a que tuvo oposición, sobre todo en el 23' con Jorge Martín, escribió su nombre en el palmarés por partida doble. Sin embargo, este 2024 no ha empezado todo lo bien que se esperaba aunque ha tenido grandes momentos, como una lucha sin cuartel con Marc Márquez en Jerez, ha tenido otros peores, como los ceros que ha acumulado. Pero ha estado en boca de todos por una supuesta filtración que señalaba que no quería al 93 como compañero en el Ducati Lenovo en 2025.
"Eso es una patraña, no me importa, solo quiero ganarles a todos", esto decía en la rueda de prensa previa a Le Mans, en la que se quejaba de un vídeo que había rodado por twitter de un periodista español. El 1 tiene claro que se adapta a quién sea que tenga al otro lado del garaje, y aunque con Enea Bastianini trabaje a la perfección, tampoco le supondría un problema tener a alguien diferente, ya sea Márquez, Martín u otro piloto.
Tras vencer en Jerez, ahora toca Le Mans, y este trazado le"encanta" y en él siempre ha tenido "buenas sensaciones", sin embargo no puede olvidarse de que no tiene los mejores recuerdos recientes de él. "En los dos últimos grandes premios de Francia no he tenido ocasión de acabar la carrera, una por un error mío y otra por un contacto con otro piloto, pero lo bueno es que el potencial siempre ha sido alto y tengo opciones de luchar por la victoria". No obstante, la competencia será más feroz que en el pasado, y deberá adaptarse desde el comienzo.
Esta semana se han hecho oficiales las nuevas medidas que van a afectar al Mundial a partir de 2027, y el 63 tiene muchas ganas de ver lo que provoca, aunque no esconde sus reticencias a alguno de estos cambios. "Tengo muchísima curiosidad por probar el motor de 850 c.c., pero a mí me resulta extraño que estando en el campeonato que es la cúspide del desarrollo tecnológico, donde los prototipos deberían ser los más rápidos del mundo, apostamos por reducir la potencia, a mí me parece extraño". Eso sí, si que ve bien que se reste importancia a la aerodinámica, aunque no cree que afecte tanto. "Nos iremos adaptando carrera a carrera y creo que el potencial de los pilotos será más o menos el mismo".