Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de MotoGP está al rojo vivo, y es que apenas quedan 6 Grandes Premios por disputarse, esto son en total 220 puntos por adjudicarse, y hay hasta cuatro nombres que van a pelear hasta el final por conquistar el triunfo. Por un lado, el líder, Jorge Martín, que aventaja en 24 al bicampeón, Pecco Bagnaia, y por detrás de ellos, Enea Bastianini y Marc Márquez, a 59 y 60, respectivamente. Y es que nada está dicho, como ha asegurado en la previa del GP de Indonesia Bagnaia, que tras caerse en Misano 2 va a buscar apretar todo lo posible en este inicio de gira asiática.
"Ahora mismo estoy a 24 puntos, no es demasiado, pero tampoco es poco", por eso mismo el de Turín sabe que necesita "ser agresivo" en esta parte de la temporada, aunque no se cierra a que si lo necesita cambie su forma de correr. "Puede que después de estas dos carreras cambie mi estrategia, pero por el momento, tengo que empujar muchísimo". Pero tiene que tener cuidado con no pasarse, porque ya vio en Misano que si se pasa puede cometer errores, y es cierto que él está acostumbrado a correr con ventaja y eso difiere mucho de tener que remontar.
Eso sí, respecto a lo que pasó en su país es consciente de que fue un error suyo y reconoce que "no es la primera vez que ha ocurrido, aunque ya está olvidado y se centra del todo en este fin de semana para no verlo a cometer. Porque sabe que cuando "no puedes empujar fuerte en la frenada y la moto se encuentra más alineada es más frecuente que la pierdas de delante".
Este fin de semana llaga a Mandalika, donde ganó en 2023 tras una caída de Martín cuando mandaba, y un lugar en el que espera que las cosas le vayan muy bien porque es un circuito que le gusta, ya que es "un poco distinto" respecto a los trazados a los que están acostumbrados y tendrán "menos agarre", por lo que deben acostumbrarse a esas condiciones. "Me gusta y creo que podemos ser muy rápidos". Eso sí, va a tener que adaptarse a los cambios de temperatura que se esperan, con condiciones mixtas, y una vez más en Lombok, una pista muy sucia, que irá a más según vayan pasando las sesiones a lo largo del fin de semana.