Antonio José Medina5 min lecturaLas cartas se ponen sobre la mesa y Ducati saca sus 'tanques a la calle'. Si en los dos primeros días de test de MotoGP en Sepang se hablaba de sorpresas, de cómo KTM y Aprilia plantaban cara a las Ducati o, incluso, cómo Yamaha y Honda se habían acercado con más velocidad en sus monturas, la escudería italiana ha dado un paso adelante.
Si en la sesión del miércoles varios pilotos rompieron el récord de la pista y se quedaron a dos décimas del estratosférico 1:56, este jueves, hasta cuatro rebajaron ese tope. Los cuatro, de Ducati: Pecco Bagnaia, Jorge Martín, Enea Bastianini y Álex Márquez.
Jorge Martín lleva ahí delante los tres días, pero su máximo rival el pasado año y vigente campeón del mundo sólo había aparecido tímidamente el día anterior. Lo mejor para Ducati es que entre esos cuatro no sólo están sus dos motos del equipo oficial y una de Pramac -que tiene la misma moto-, sino que también hay una de sus motos satélite. La superioridad de la escudería italiana sigue vigente.
La previsión de tormentas para la tarde hizo que todos los equipos lo dieran todo en el arranque de la sesión y rápidamente ésta se convirtió en la enésima lucha Pecco-Martín, como si estuviéramos reviviendo la lucha del pasado año. La pelea llevó a Bagnaia hasta un estratosférico 1:56.682 y el madrileño le 'respondió' con un 1:56.854.
Sólo Aleix Espargaró, que rozó también estar entre los que han bajado el 1:56, se entromete en el dominio de Ducati, pero a cuatro décimas de la cabeza.
Lo mejor para los aficionados españoles y para la lucha por el Mundial es que el sexto es... Marc Márquez. "A nivel de intentos a una vuelta es lo que me está costando más aquí en Malasia. Me está costando entender cómo realmente hacer el tiempo, ahí es donde cambia más respecto a lo que venía acostumbrado hasta ahora", decía el piloto de Cervera en la previa, cuando señaló que a su hermano le había costado más de media temporada cogerle la medida y que ya le había avisado.
A él le está costando, pero sus esfuerzos del miércoles, cuando rodó más que nadie, parecen empezar a dar su fruto. Su 1:57.270 le habría dado el segundo puesto el día anterior y, de hecho, estuvo parcialmente en tercer lugar en esta última jornada. Y aunque ahora las primeras Ducati están medio segundo más arriba, Marc Márquez deja vislumbrar que empieza a ser rápido también en la calificación. Es un aviso para sus rivales de que está de vuelta. Ya es casi un segundo y medio más rápido que lo que podía ser con Honda.
La diferencia es tal que tiempos que el día anterior habría permitido a Pedro Acosta estar en el podio ahora sólo le dan para ser noveno. Aunque, eso sí, el piloto murciano sigue sorprendiendo y es la segunda mejor KTM en pista, sólo superada por Brad Binder -que le saca cuatro centésimas-, aunque su 1:57.365 sólo le dé para ser noveno.
Tras esa pelea inicial, los pilotos empezaron a probar otras cosas. Alex Márquez, Enea Bastianini, Pedro Acosta, Pecco Bagnaia o Aleix Espargaró hicieron una prueba de sprint antes del parón a mediodía. El calor y la lluvia hacían prever que nada cambiará por la tarde y así ocurrió. Todos se dedicaron a hacer tandas largas, pruebas de carrera y se olvidaron de los tiempos. Y ahí, Acosta volvió a sorprender rodando a un ritmo superior a algunas Ducati. El murciano avisa que va a dar guerra antes de lo que muchos preveían.
