Alberto Gálvez
Semana de Gran Premio de Japón en MotoGP y del Gran Derbi en LaLiga EA Sports. Y en ambas competiciones puede pasar cualquier cosa. No se la jueguen si son de esos que les gusta poner su dinero en un caballo ganador, porque no lo hay. Porque estando Marc Márquez y el Real Betis en dichos escenarios cualquier cosa podría ocurrir.
De hecho, pienso que al piloto catalán le corre sangre verdiblanca por sus venas, porque tiene muchas cosas en común con el equipo heliopolitano. Llevan la misma bandera, la del sufrimiento.
En primer lugar, ninguno sabe llevar el cartel de favorito. Por muy flojo que parezca el rival y, si es en Europa más, el Betis rara vez cumple con las expectativas cuando tiene todas las de ganar. Y, sin embargo, es capaz de ganar en los escenarios más complicados. O lo que es lo mismo, cuando aparece el espíritu del 'CurroBetis' (por el famoso torero) todo es posible con la elástica bética. Y al de Cervera le ocurre exactamente lo mismo.
Sin ir más lejos, en el Gran Premio de Indonesia, Marc Márquez sorprendió a todos ganando el sprint y consiguió unos puntos que le hacían soñar con la lucha por el Mundial de MotoGP. Al día siguiente, su moto salía ardiendo su moto en plena carrera y todas sus ilusiones se iban al traste. Algo similar, le ha ocurrido al Betis en la Conference League contra el Legia de Varsovia.
Quizás por eso sus aficionados sean tan fieles. Porque la emoción con ambos está asegurada. También comparten escudo, el de la simpatía. Salvo excepciones, caen simpáticos o hacen reír hasta a quienes no comparten sus mismos objetivos.
Marc, por su parte, ya ha tomado por discurso hasta el de Pellegrini. Si el 'Ingeniero' trata de poner los pies en el suelo a jugadores, periodistas y aficionados cada vez que se le pone un micrófono por delante, el piloto de Gresini no ha podido ser más realista semana en la previa del Gran Premio de Japón: "El título es game over para nosotros. La diferencia es demasiado grande y el Mundial es cosa de dos".
Y si siguiéramos, encontraríamos más paralelismos entre las trayectorias de ambas entidades desde que ambos compiten al mismo tiempo. Seguramente, hasta se caigan o tropiecen al mismo tiempo, el mismo fin de semana, porque aunque diga que es del Barça, estoy convencido de que su corazón es verdiblanco. Los dos afrontan esta semana sus respectivas citas después de sendos fracasos, pues seguro que Márquez se sube al podio nipón y el Betis gana en el Sánchez-Pizjuán.